La princesa heredera Amalia de Orange, de 21 años, realizará un programa del ministerio de Defensa neerlandés abierto a alumnos de la educación superior y universitaria que los convierte en reservistas. La hija de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos, que actualmente cursa su licenciatura en Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Ámsterdam; completará así sus estudios con esta formación militar básica en la línea que siguen otras homólogas europeas como Leonor de Borbón, Isabel de Bélgica o Ingrid de Noruega.
Los monarcas neerlandeses no ostentan el mando de las fuerzas armadas del país desde 1983, y a ello responde el menor tiempo que dedicará la heredera de Países Bajos en comparación con otras princesas de su generación. La formación que recibirá Amalia en el Defensity College trata de implementar “una relación duradera entre la defensa y los futuros líderes de la sociedad” y contempla un entrenamiento básico para poder llevar el uniforme.

Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima junto a sus hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariana de los Países Bajos.
Las clases pueden tomarse a tiempo parcial, de uno a dos días a la semana, que es lo que hará la princesa. “descubrirás lo que es trabajar para una organización que sabe cómo afrontar los problemas, mientras pones en práctica tus conocimientos académicos para la paz y la seguridad”, anuncia la página web del curso. “A partir de 2030, nuestros exalumnos desempeñarán un papel importante en la conexión entre las fuerzas armadas y la sociedad”, añade.
La princesa retomará sus estudios el mes de septiembre, pero es posible que tenga que esperar un poco más para iniciar su preparación en el Defensity College debido a la lesión que sufrió las primeras semanas de junio debido a una caída del caballo que la llevó a quirófano. “Ha sido una rotura importante y, si todo va bien, no me quedarán secuelas”, dijo la princesa durante el tradicional posado de verano que marca el inicio de la temporada estival para la familia real neerlandesa, y que fue retrasado debido a la hospitalización de la princesa.

La princesa Amalia junto a sus padres y el presindete estadounidense Donald Trump durante la cumbre de la OTAN en junio.
La princesa heredera de los Países Bajos estuvo de incógnito en Madrid, ciudad que consideró su casa y refugio, durante la mayor parte del 2023. Durante los últimos meses del 2022, la princesa no desarrolló una vida normal debido a la preocupación por su seguridad. La inteligencia del país descubrió entonces unos mensajes encriptados sobre los planes de un supuesto ataque o secuestro por parte de una organización criminal a la princesa, y su protección se reforzó. Amalia no pudo mudarse junto a unas amigas al piso del centro de Ámsterdam que habían alquilado sus padres para su nueva etapa universitaria y finalmente estudió un año de su grado a distancia desde Madrid.