Hace cuatro años que Arnau París (37) ganó la novena edición de MasterChef y, desde entonces, su vida dio un giro de 180 grados. Antes de entrar en el famoso programa de RTVE, París era vendedor de grifos y ahora ya se dedica a la cocina.
Él es un ejemplo que los sueños se pueden hacer realidad. Sin embargo, el hecho de tener tanta presión y querer ganar, le causó mucho sufrimiento, pero la mejor etapa es la que está viviendo ahora. “La vida que tengo ahora me flipa”, comentó en RAC1.

Arnau París en 'MasterChef'
Además, gracias a MasterChef, el cocinero no solo ganó un premio de 100.000 euros, sino que también se enamoró de Rais Esteve, su actual pareja: “Ella trabajaba detrás de cámaras y era asesora culinaria del programa”.
Desde hace dos años que los dos trabajan juntos y lideran el proyecto gastronómico de la masía familiar que tiene París en Boada (la Noguera). Cada verano ofrecen una experiencia gastronómica: un menú degustación con maridaje.
De esta manera, el exganador de MasterChef está muy contento de haber participado en el programa por todo aquello que le ha dado. “De quien más aprendo es de Rais. Es la profesional más bestia que he visto nunca y me gusta trabajar con ella”.
Además de este proyecto con su pareja, que está creciendo año tras año, París colabora en el programa Cuines y también ha escrito varios libros. El último que ha publicado es A foc lent para explicar las luces y sombras después del programa.

El último libro que ha publicado Arnau París es 'A foc lent'
Los productos que tenemos que tener en la nevera y los que no, según Arnau París
La alimentación de Arnau París no cambió mucho desde que salió del programa culinario, pero, si ha mejorado un poco, es porque ahora tiene más recursos a la hora de hacer comidas: “Me gusta mucho aprender a hacer platos rápidos y buenos”.
Por lo tanto, el cocinero recomienda que nunca pueden faltar las hierbas aromáticas frescas: cilantro, menta, albahaca, salvia, entre otros. “Es un recurso que lo puedes tener vivo en casa y que te arregla cualquier plato. Siempre lo digo”, ha comentado.
Cocinar para el día a día es más un acto de tunear cosas. Se trata de coger cosas ya hechas y juntarlas
Por otra parte, un producto que ha eliminado de su nevera es el ketchup: “De pequeño era fanático, pero hoy en día solo me pongo cuando como Frankfurt o hamburguesa y me gusta que sea un ketchup tuneado, es decir, que lo hayan especiado”.
Finalmente, París ha querido dar un consejo para aquellos que les da pereza cocinar o no tienen tiempo: “El hecho de cocinar para el día a día es más un acto de tunear cosas. Se trata de coger cosas ya hechas y juntarlas, como arroz con chipirones”.