Tras una ruptura, varias polémicas y un ”nanosegundo en el metaverso”, Tamara Falcó e Íñigo Onieva pasaron por el altar el 8 de julio de 2023 en una gran boda celebrada en la finca El Rincón, situada en Aldea del Fresno. Dos años en los que la vida de los marqueses ha dado varios giros hasta llegar al punto en el que se encuentran en la actualidad.
Hace tan solo unas horas, celebraron su segundo aniversario, aunque no fue de la forma que esperaban. La pareja viajó a Marsella para pasar unos días especiales, pero tuvieron que volver antes de lo previsto por inconvenientes que se encontraron por el camino. Aun así, esto no impidió que la hija de Isabel Preysler lanzase un bonito mensaje a través de sus redes sociales.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en la fiesta de su boda
“Hoy cumplimos dos años desde que el Señor bendijo nuestra relación con el sacramento del matrimonio”, escribió la marquesa de Griñón junto a una fotografía inédita de su boda en la que aparece besándose en el altar segundos después de darse el 'sí, quiero'.
“Dos años de camino juntos, con sus luces y sus sombras, con momentos de alegría y también de lucha, pero siempre buscando crecer, aprender y amar mejor. Gracias, mi amor. Te quiero muchísimo y ojalá lleguemos al cielo de la mano juntitos”, finalizó su escrito.
Unas declaraciones con las que muestra su amor hacia su marido, pero que ponen sobre la mesa que no todo ha ido de la mejor forma posible durante estos dos años de matrimonio. A lo largo de los meses, han sido muchos los rumores de crisis que han salido a la luz en los medios de comunicación, pese a que siempre se han querido negarlos.
Tamara Falcó paraliza su proceso de embarazo: “Me encuentro saturada. Me estaba afectando”
Pero si hay momentos de “sombra” que han enturbiado la felicidad de la pareja todo este tiempo, han sido los vividos durante el proceso en que intentaron ser padres. Tamara Falcó llevaba meses sometiéndose a un tratamiento de fertilidad al no conseguir quedarse embaraza. Sin embargo, este junio ha decidido tirar la toalla, al menos por el momento.
“He decidido darme un descanso. Me encuentro saturada. Me estaba afectando. Íñigo lo lleva mucho mejor, mientras que para mí era como una espada de Damocles”, confesó durante una entrevista para la revista InStyle. Unas duras palabras que ponen en relieve lo mal que lo ha pasado la marquesa todo este tiempo.