El clan Preysler es uno de los que más titulares ha copado en la historia de la crónica rosa de nuestro país. El caso es que el paso del tiempo ha hecho que no solo Isabel, la matriarca –y apodada por todos como ‘reina de corazones’– sea protagonista, pues sus vástagos también han terminado acaparando mucha atención. A la vista está el caso de Tamara Falcó, la única hija nacida de su matrimonio con el marqués Carlos Falcó, que a día de hoy es una de las figuras públicas que más interés suscita en el papel couché. Pero, ¿qué hay de ese otro entorno más desconocido que la rodea?
Del lado paterno, la marquesa de Griñón tiene cuatro hermanos más. Una de ellos es Aldara Falcó de la Cierva, la más joven de todos, nacida del tercer matrimonio del aristócrata con Fátima de la Cierva. A sus 27 años, la que antaño fuera la pequeña de la casa ha decidido dar un paso que la coloca en el mapa de los futuros líderes académicos y sociales, y es que la revista ¡Hola! ha revelado en primicia que ha sido admitida en la Universidad de Harvard para cursar un máster en Políticas Públicas en la Kennedy School. Un movimiento que no se entrelaza con el escaparate mediático que acompaña a otros miembros de su familia, sino que bebe de la vocación, la formación y la constancia.
“Es un cerebrito”
Del aula de Viena a las clases de Río, una vocación forjada a pulso
Carlos Falcó, en vida, solía referirse a su hija menor con una admiración que desbordaba un orgullo inconmensurable. “Es superlista, práctica... Dice que quiere ser Nobel de Química”, expuso en una entrevista. Y no le faltaban motivos para la dicha, puesto que Aldara no solo habla siete idiomas. También se licenció con honores en Matemáticas y Filosofía en la Universidad de Viena y en ocasiones pasadas ya había sido reconocida por sus méritos académicos desde la adolescencia. El relato de un camino que desde el principio ha estado marcado más por libros que por focos.
De izquierda a derecha. Carlos, Tamara, Aldara, Duarte, Xandra y Manolo Falcó.
Ha sido durante los últimos meses que su pasión por la educación la ha llevado a trabajar en escuelas públicas de Brasil como asesora didáctica, aplicando métodos de enseñanza innovadores. La cuestión es que cabe destacar que antes ya impartió clases en Madridl, así como participó en programas como Teach For All, centrado en promover una educación de calidad sin importar el origen del alumnado. Y esa voluntad por enseñar se ha convertido en su mejor carta de presentación para cruzar el Atlántico y continuar su formación, solo que ahora en una de las instituciones más exigentes del planeta.
Aún recuerda la sudadera
Un sueño infantil cumplido en la universidad más prestigiosa del mundo
La joven ya confesó en sus redes que compró su primera sudadera de Harvard a los once años, durante un viaje a Boston. Y lo que era entonces una ilusión infantil, hoy es realidad. A partir del próximo otoño, y de acuerdo con la información disponible, la hermana pequeña de la ganadora de MasterChef Celebrity 4 se instalará en Massachussets para comenzar una nueva etapa en la escuela donde se han formado líderes de todo el mundo. Una admisión que no es poca cosa, ya que solo la consiguen un 5 % de los solicitantes, dado que requiere un expediente brillante, cartas de recomendación y un perfil con impacto social.
De acuerdo con todo lo anterior, en ningún caso es de extrañar que la benjamina de los Falcó haya superado todas estas pruebas. Su trayectoria, marcada por el compromiso y la resiliencia –y casi anónima– es coherente con lo requerido. Además, para muestra de su deseo de desmarcarse de la primera línea mediática, el hecho de que en el pasado rechazó acudir al exclusivo baile de debutantes de París, pese a haber sido invitada. La elección consciente de un camino silencioso en una familia acostumbrada al ruido de los flashes, en la que ahora ella deslumbra con otra clase de luz.
La otra cara del linaje
Discreta, políglota y con los pies en la tierra
Pese a la discreción, es evidente que Aldara pertenece a esa rara especie de personajes públicos que no buscan serlo. No abundan entrevistas, ni posados, ni declaraciones rimbombantes. De hecho, su única presencia digital está en LinkedIn, que fue donde anunció hace semanas el final de su etapa en Sudamérica. “Me llevo muchísimo más de lo que traje”, escribió acerca de concluir sus días en Brasil.
Aldara Falcó en su imagen de perfil actual de LinkedIn.
Porque ella prefiere esa otra cara del linaje, por imposible que pueda parecer. La de los colegios en Francia, Reino Unido, Austria y España; recoger cerezas en Canadá durante un verano e integrarse en comunidades educativas de América Latina. Es por eso que ahora, con el apoyo de su familia –con quienes mantiene un vínculo estrecho, como se vio en la boda de su hermana, donde estuvo presente–, emprende este grandioso reto. El desafío que, sin pretenderlo, se ha convertido en el ejemplo de que hasta en las sagas más fotografiadas también hay espacio para las historias que se escriben en voz baja.