Kristin Cabot, hasta hace poco directora de personal en Astronomer, ha renunciado a su puesto tras convertirse en protagonista involuntaria de un momento viral que ha sacudido tanto su vida profesional como personal. La escena, grabada durante un concierto de Coldplay y difundida masivamente en redes sociales, la mostró en una situación comprometida junto al entonces CEO de la empresa, Andy Byron.
Lo que comenzó como un momento inesperado proyectado en la pantalla gigante de un estadio terminó desencadenando una crisis interna en la compañía tecnológica. La exposición pública del vínculo entre ambos ejecutivos generó un escándalo que no tardó en pasar factura dentro de la organización.
La renuncia de Cabot fue confirmada oficialmente por un portavoz de Astronomer, y marca un nuevo capítulo en una historia que ha obligado a la empresa a replantear su estructura directiva. El CEO Andy Byron también presentó su dimisión poco después del incidente, siendo reemplazado por el cofundador Pete DeJoy en un intento por contener los daños a la reputación corporativa.
Imagen de archivo del concierto de Coldplay
Cabot, quien hasta noviembre de 2024 era considerada una figura clave en la implementación de estrategias innovadoras de talento, vio cómo su trayectoria se veía truncada en apenas unos días. Su enfoque centrado en el desarrollo de equipos y la cultura organizacional quedó ensombrecido por la repercusión mediática del incidente.
El escándalo trasciende Astronomer
Las consecuencias no se limitaron al ámbito laboral. Megan Kerrigan, esposa de Byron, hizo cambios visibles en sus redes sociales, dando señales del impacto personal que la situación ha tenido en los implicados.
El escándalo ha trascendido las fronteras de la empresa, atrayendo la atención del sector tecnológico, que observa con cautela cómo Astronomer intenta recuperarse de una crisis que ha comprometido seriamente su imagen.
Curiosamente, mientras la compañía enfrentaba el ojo público, la banda protagonista del concierto también experimentó un inesperado repunte. Según datos de Luminate obtenidos por Billboard, las reproducciones de audio a la carta del grupo siete veces ganador del Grammy aumentaron un 25%. En los cinco días previos al concierto en Boston, Coldplay registró 28,7 millones de reproducciones, cifra que se disparó a 35,7 millones en los cinco días posteriores al escándalo.
Hasta el momento, no se han ofrecido más declaraciones oficiales, lo que mantiene viva la especulación y deja abierta la posibilidad de nuevas repercusiones para los protagonistas y para la propia compañía.
