Casi una década después de que los hermanos Gallagher —célebres por liderar la banda británica Oasis— arremetieran sin tapujos contra Tom Cruise en un documental, las especulaciones sobre un posible enfrentamiento entre el actor estadounidense y los músicos quedaron finalmente disipadas este fin de semana.
La imagen de Cruise, acompañado por la actriz Ana de Armas y el productor británico Goldie, aplaudiendo entusiasta entre el público del estadio de Wembley durante el esperado regreso del grupo a los escenarios tras 16 años de silencio, sorprendió a muchos y puso fin a años de rumores que aseguraban una contienda entre los tres artistas.
La fricción entre ambas partes se remonta a 2007, año en que se estrenó Lord Don’t Slow Me Down, un documental centrado en la gira mundial que el grupo realizó entre 2005 y 2006. En una de sus escenas más polémicas, Noel y Liam Gallagher lanzaban comentarios despectivos tanto contra Cruise como contra el futbolista Michael Owen.
“Es un cabrón y no ha hecho ni una buena película en toda su carrera”, disparaba Noel sin filtro. Su hermano Liam iba más allá: “Odio a Tom Cruise. Bastardo”.
El desagradable episodio pareció quedar en el olvido hasta 2009, cuando el destino reunió, dos años después, al actor y al cantante británico en un hotel de Berlín. Cruise se encontraba en la capital alemana por compromisos promocionales de la película Valkyrie, mientras el compositor preparaba un concierto con la banda.
Contra todo pronóstico y según aseguraron medios como NME, el intérprete se acercó al músico en tono cordial para recordarle aquellas controvertidas declaraciones y supuestamente recordarle que, según había mencionado también el músico en el documental, Cocktail (otra de las películas protagonizadas por Cruise), era una buena película.
Para alivio de muchos, aquella mítica conversación terminó concluyendo con un apretón de manos, que pareció sellar, al menos por aquel entonces, una tregua entre ambos.