Brooke Hogan ha roto su silencio y ha revelado la verdad sobre el supuesto distanciamiento con su famoso padre tras el fallecimiento del luchador a los 71 años el pasado jueves. “La sangre de mi padre corre por mis venas”, declaró la hija de Hulk Hogan, en un comunicado compartido el martes a través de Instagram.
“Sus ojos brillan a través de mis hijos. Y nuestro vínculo nunca se rompió, ni siquiera en sus últimos momentos. Tuvimos una conexión más profunda que las palabras, una conexión que duró toda la vida. Estoy muy agradecida de haber conocido su verdadera versión. No solo la que el mundo veía a través de una lente cuidadosamente seleccionada. Compartimos un vínculo tranquilo y sagrado, uno que cualquiera que nos viera juntos podía ver y sentir”, añadió.
Brooke, quien ahora está casada con Steven Oleksy y es madre de dos hijas gemelas confesó que la muerte de su padre la dejó shock. “Cuando dejó este mundo, sentí como si parte de mi espíritu se fuera con él. Lo sentí incluso antes de que nos llegara la noticia”, continuó. “Solía recordarme: ‘Todo esto es temporal y siempre encontraré el camino de regreso a ti’. Creo firmemente que nos encontraremos en cada vida”.
Sobre su distanciamiento, rodeado de especulaciones sobre la decisión de Brooke de renunciar voluntariamente a la herencia de su padre, ella asegura que no fue tal. En su mensaje, la hija de Hogan señaló que “los medios han estado distorsionando la narrativa”, y que ella siempre estuvo muy unida a su padre.
Brooke Hogan solicitó voluntariamente ser eliminada del testamento de Hulk Hogan en 2023, citando desconfianza hacia las personas que rodeaban a su padre y el deseo de evitar conflictos legales tras su fallecimiento. Ella no recibirá nada del patrimonio principal del testamento, pero sí un monto de un fideicomiso ligado a un seguro de vida, el cual planea usar para la educación de sus hijos.
“Sé que ahora está en paz, sin dolor, y en un lugar tan hermoso como lo imaginó. Solía hablar de ese momento con tanta maravilla y esperanza. Como si encontrarse con Dios fuera el mayor campeonato que jamás habría tenido”. “Sus abrazos eran mi hogar. Envolverlo en mis brazos siempre me hizo sentir como su niña pequeña, incluso mientras crecía”, escribió, añadiendo que nombró a una de sus gemelas, Molly Gene, en honor al fallecido luchador.