Peter Phillips ha revelado este viernes que él y su pareja Harriet Sperling están comprometidos. El hijo mayor de la princesa Ana, de 47 años y 19.º en la sucesión al trono británico, se casará con la enfermera pediátrica del NHS, de 45, tras solo un año de noviazgo. Él aportará dos hijas al matrimonio, Savannah, de 14 años, e Isla, de 13, de su anterior matrimonio de 12 años con la canadiense Autumn Kelly. Por su parte, Harriet tiene una hija, Georgina, de 13 años, de su primer matrimonio con un instructor de fitness.
Según el comunicado que anuncia su compromiso, la pareja ya ha informado a los reyes británicos y a los príncipes de Gales antes de su anuncio. La pareja dio a conocer su relación el pasado mayo, cuando fueron vistos paseando de la mano en las pruebas hípicas de Bádminton en Gloucestershire. Y realizaron su primera aparición en conjunto con miembros de la familia real británica en la última cita hípica de Ascot, cuando ambos participaron en la procesión de carruajes junto a miembros de la realeza. Por el momento no se ha fijado fecha para la boda.

Peter Phillips y Autumn Phillips en una imagen de archivo.
En un artículo escrito para la revista cristiana Woman Alive el año pasado, admitió que a menudo le había resultado difícil la vida como madre soltera, pero que encontró consuelo al recurrir a su fe. Está relacionada con el duque de Gloucester a través de su difunto padre, de quien era muy amigo el primo de Isabel II. Su padre, Rupert Sandres, fallecido en el 2023, fue un reconocido abogado que dirigía su propio bufete en Cirencester, ciudad de los Cotswolds.
Peter es hijo mayor y único varón de la princesa Ana y de su primer esposo, el capitán Mark Phillips. Nacido el 15 de noviembre de 1977, Peter Phillips fue el primer nieto de Isabel II y el príncipe Felipe. Sin embargo, a diferencia de muchos de sus primos, no ostenta ningún título nobiliario. Su madre optó deliberadamente por no concederles tratamiento real a él ni a su hermana, Zara Tindall, una decisión poco habitual que marcó el tono de su crianza: dentro del círculo real, pero con libertad para vivir como ciudadanos privados.
Ha trabajado para Jaguar, Williams F1 y el Royal Bank of Scotland. Más adelante fundó su propia empresa de eventos, SEL UK, especializada en marketing deportivo, aunque no exenta de polémicas. En 2020, por ejemplo, fue criticado por usar su estatus real en una campaña publicitaria de leche en China en la que se hacía gala de su estatus cercano a la realeza. Pese a ello, ha mantenido un perfil relativamente discreto. Se separó de Kelly en el 2019 y formalizó el divorcio en el 2021. Desde entonces, había mantenido una discreta relación con Lindsay Wallace, una amiga de la infancia de Zara Tindall, hasta que se conoció su nuevo romance con Sperling.