El rey Carlos III de Inglaterra ha lanzado una gama de galletas para perros elaboradas con harina integral, huevo y caldo de pollo, y horneadas en las cocinas del castillo de Balmoral, la residencia de la familia real británica en Escocia.
La página web del castillo ya anuncia el nuevo producto, que se puede comprar a un precio de 5 libras. “Estas galletas 100% naturales, horneadas a mano en las cocinas del castillo de Balmoral, se han elaborado con cariño en pequeñas cantidades para tu príncipe o princesa de cuatro patas”, dice el sitio web de Balmoral.
Captura de la web del castillo de Balmoral.
Una publicación de Facebook añade: “Cada bolsa contiene 75 g de un delicioso sabor que le encantará a tu perro”. En la misma plataforma también están a la venta un collar de tweed de inspiración escocesa para perros, una correa del mismo patrón, una bolsa de golosinas a juego y un cuenco con un escudo de armas. La casa real también ha puesto a la venta un abrigo de tweed para perros, disponible en la tienda de la finca Sandringham, en Norfolk, donde los Windsor pasan la Navidad y fines de semana largos.
El rey Carlos III es un reconocido amante de los perros. Recibió este año una mascota canina propia, la primera que ha tenido en unas dos décadas, muy parecida al perro de agua español. Se trata de un perro italiano que es especializado en la búsqueda de trufas, un Lagotto romagnolo, al que llamó Snuff. Anteriormente, el Rey tuvo un Jack Russell llamado Tigga, que adoptó poco después de formar una familia con Diana, Princesa de Gales, y que falleció en 2002 a los 18 años.
Por su parte, la reina Camila no tiene corgis. La esposa del rey Carlos III escogió rescatar el pasado mes de mayo a un cachorro sin pedigrí de la londinense protectora de animales B attersea dogs and cats home, cercana al palacio de Buckingham. La reina reveló entones que el canino tenía ocho semanas y que es “una mezcla de todo”, siendo su madre una jack russell terrier y su padre de raza desconocida. Respecto a su nombre, Camila contó que le ha llamado Moley por su parecido con un personaje de una serie animada para niños que representa a un topo.