Brokeback Mountain, Carol, Boy's Don't Cry, Heartstopper, Desconocidos, Call Me By Your Name… Hablar de películas de temática romance LGTBI parece que es como sacar a la luz algún tipo de secreto oculto, dando visibilidad al romance de personajes e historias que muchas veces demuestran ser mucho más de lo que estamos acostumbrados a ver en el cine habitualmente.
Dramas, comedias, problemas de adolescentes, de descubrimiento personal, en cualquier escenario y lugar; el colectivo siempre ha estado presente, de una manera u otra. No obstante, sus historias siempre han sido iguales, pues pocas -por no decir ninguna- han terminado bien.
Escena de la película Brokeback Mountain
Sobre esto precisamente hacía un alegato el actor Raúl Tejón, protagonista de series tan conocidas como Machos Alfa o Caronte, entre muchas otras, que en su última visita a Lo Normal, de la Cadena SER habla de la representación del colectivo LGTBIQ+ y su vida amorosa en series y películas.
“Falta visibilidad y faltan figuras para la comunidad LGTB”, asegura el actor, que señala que estamos “muy acostumbrados a películas” en las que las historias suelen ser “catastróficas” o de “tragedias”. Sin embargo, como señala Tejón, cualquier persona que pertenece al colectivo puede tener su propio final feliz.
Raúl Tejón: “Sufrimos tragedias, pero también tenemos finales felices”.
“Yo estoy rodeado de gente que pertenece a la comunidad que tiene finales felices, a pesar de lo que tenga que atravesar en su vida, como el resto de los mortales”, asegura. “Es decir, no por pertenecer a un grupo te vas a salvar de eso. Pero poner por primera vez la atención en que puedes tener un final feliz me parece muy esperanzador”, admitió.
La representación del colectivo en sí ha tenido que vivir retos importantes desde el comienzo de los tiempos y ha tenido una evolución significativa, pero todavía enfrenta retos muy importantes. Los personajes queer aparecían en tiempos de forma estereotipada, a menudo representados como personajes trágicos o ‘castigados’ por su orientación.
Aunque con el paso de los años esto ha cambiado y han aumentado las narrativas de amor, alegría y positivismo de personas del colectivo, falta mucho por hacer. Por ejemplo, mejorar la representación de personas bisexuales, no binarias y trans, que todavía están menos visibilizadas; enfatizar la interseccionalidad: representación de personas LGBTQ+ de distintos orígenes sociales y normalizar la representación en todos los géneros (acción, ciencia ficción, animación), no solo en dramas.
