Alba Carrillo sigue imparable. Lejos quedan aquellos días en los que su abrupto despido de Mediaset pareciera haber sentenciado su carrera mediática. La madrileña ha sido el mejor ejemplo de que, si uno tiene las cualidades para hacerlo, es capaz de mantenerse en la primera línea. Así, además de haberse convertido en autora publicada con Lista para la vida, su primer libro, la que fuera participante de realities como Supervivientes o Gran Hermano VIP sigue brillando en los concursos… Pero en TVE.
Para muestra, el reciente anuncio de su participación en Hasta el fin del mundo, el novedoso formato de la pública en el que parejas de famosos recorrerán Latinoamérica durante los próximos meses. En su caso, el tándem lo forma con Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid, y en realidad la aventura ya ha comenzado. Hace unos días, ella y el resto de participantes se personaron en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para emprender la travesía. Con la ilusión del desafío, pero también la tristeza que supone separarse de los suyos. En el caso de Alba, del pequeño Lucas. Su hijo al que, aunque ya tiene 13 años, sigue protegiendo a conciencia.
“Cuando son pequeños creemos que son nuestra propiedad”
Una opinión firme sobre el ‘sharenting’ y la privacidad infantil en redes sociales
Fue el pasado julio, durante su intervención en el pódcast Se tenía que decir y se dijo, del canal Somos estupendas, cuando Carrillo abordó una cuestión que toca de cerca a miles de familias. “Mi hijo tiene 13 años ahora y siempre hemos tenido claro que queríamos preservar su cara por respeto a él”, explicó, dejando clara su postura frente a una tendencia cada vez más extendida: compartir imágenes de menores en redes. La reflexión no es nueva, pero sí puede resultarlo para muchos al ver que procede de alguien que lleva años conviviendo con el foco público.
El caso es que, lejos de tratarse de un planteamiento reciente, la decisión fue tomada por ambos progenitores desde el nacimiento de Lucas, fruto de su relación con el expiloto Fonsi Nieto. Ahora que el menor entra en la adolescencia, es él quien toma posición al respecto: “Nos vemos en la tesitura de que él no quiere que le saquemos”, aseguró la exconcursante de Supermodelo 2007. De ahí que, para ella, haya que tener especial cuidado con las publicaciones aparentemente inofensivas: “Cuando son pequeños creemos que son nuestra propiedad, los sobreexponemos”.
“Los hijos no nos pertenecen”
La televisiva alerta sobre las posibles consecuencias de la sobreexposición
Carrillo, quien desde hace años combina su carrera en televisión con estudios universitarios –actualmente cursa Filología Hispánica–, lanzó también un mensaje preventivo. “Su identidad les corresponde a ellos, ¿no?”, planteó. Un enfoque que se alinea con posturas de expertos en derechos de la infancia y privacidad. Según la madrileña, hay decisiones cotidianas que pueden marcar el futuro de los menores: “Luego, el día de mañana, igual quieren ser una persona anónima o pueden sufrir bullying en el colegio por estar expuestos”.
Situaciones que, aunque a simple vista pueden parecer improbables, tienen base en testimonios reales. “Algo que a ti te parece muy gracioso y te apetece colgar, en el colegio puede ser fruto de un escarnio”, añadió, subrayando que los efectos de una imagen no siempre se miden con claridad en el momento de compartirla. Carrillo, que sabe bien lo que implica crecer bajo la mirada pública, evitó entrar en críticas, pero dejó clara su filosofía: “Los hijos no nos pertenecen. Eso es lo primero que tenemos que tener muy en cuenta a la hora de compartir sus imágenes”.

Alba y su hijo Lucas forman un tándem indestructible.
Es precisamente por eso que Lucas sigue siendo una sombra discreta en las redes de su madre, que jamás ha mostrado su rostro y apenas ha compartido momentos puntuales. La comunicadora, que recientemente presentaba Pasa sin llamar junto a Inés Hernand en La 2, así como ha conducido la edición española de Jugando con fuego para Netflix, continúa así construyendo una imagen mediática firme… Sin que ello implique la exposición de su hijo.