Paula Vázquez siempre ha demostrado ser una presentadora todoterreno. La isla de los famosos o Pekín Express, son algunos de los programas de aventura que ha presentado a lo largo de sus más de tres décadas de trayectoria profesional. Unos formatos en los que se mueve como pez en el agua y que volverá a probar en RTVE con Hasta el fin del mundo.
Seis parejas de famosos recorrerán distintas localizaciones de Latinoamérica y lucharán por ser las más rápidas en hacerlo. Mientras tanto, la comunicadora tendrá la importante tarea de guiarlos durante todo el recorrido. “He pasado el verano preparándome para este formato porque lo requería y de hacer maletas como Dios manda porque pasamos de temperaturas superfrías a de repente un calor extremo”, relató para Europa Press.

Paula Vázquez
Este es todo un reto para la presentadora, pero también ha tenido que pasar por muchos en su vida privada. A sus 50 años, Paula se siente más libre que nunca al poder elegir lo que quiere y no quiere. Por ello, vive esta nueva etapa con mucha ilusión y ganas.
“He aprendido a poner límites. Durante un tiempo me recogí mucho, incluso tuve miedo social. Ahora sé decir que no cuando toca, pero también disfruto diciendo que sí a todo lo que me apetece. Eso me da una libertad nueva, me siento con energía renovada, como si hubiera vuelto a ser adolescente”, ha reconocido para Vanitatis.
Paula Vázquez: “Me gusta pensar que las mujeres de mi generación somos pioneras en demostrar que la belleza no tiene edad”
Paula Vázquez se ha mostrado feliz al reconocer que las cosas están cambiando en el mundo de la televisión. Tanto es así, que se ha mostrado emocionada al ver que sigue habiendo un espacio para las mujeres a partir de los 35 años: “Me gusta pensar que las mujeres de mi generación somos pioneras en demostrar que la belleza no tiene edad”.

Paula Vázquez
Una felicidad en lo profesional que se refleja directamente en lo personal. Pese a ser una persona muy celosa de su intimidad, la presentadora no dudó en hablar abiertamente de la persona que le ha robado el corazón: Ignacio Sagnier. Si bien antes intentaba ocultar al máximo sus romances, actualmente ha decidido disfrutar del momento y no preocuparse por la prensa.
Para intentar normalizar el asunto y que su privacidad vaya desapareciendo del foco, ha decidido dar naturalidad a su vida sentimental. Por ello, expresó públicamente estar muy feliz junto al empresario, pese a que desveló que no quiere pasar por el altar porque “no sería lo mismo” sin su padre en vida.