Jordi Cruz, chef, 47 años: “Me he sentido solo. Tener personal que no te rema, estar en la tele y la presión de mi mujer, estoy dando tumbos solo”

Se sincera

El cocinero ha vuelto a recalcar que todavía no ha podido adaptarse a la nueva forma de trabajar en hostelería

Jordi Cruz en las cocinas de 'MasterChef'.

Jordi Cruz en las cocinas de 'MasterChef'

RTVE

Pese a ser uno de los chefs con más prestigio del panorama nacional, es su papel en MasterChef lo que ha convertido a Jordi Cruz en uno de los rostros más conocidos de la televisión en España. El cocinero, que logró ganar su primera estrella Michelin en 2004, se ha forjado una imagen de personalidad dura y cañera que ha levantado pasiones y odios.

Una serie de opiniones que no le importan en absoluto, ya que está centrado en su trabajo y en su propia familia. Sin embargo, no puede evitar sentirse en soledad en numerosas ocasiones a lo largo del día, tal y como ha desvelado él mismo en el podcast Se me antoja

Jordi Cruz en 'Masterchef'

Jordi Cruz en 'MasterChef'

RTVE

“Me he sentido solo en algún momento, también todo el rato. Sobre todo en los tiempos que corren, que son unos tiempos muy jorobados porque hay un cambio generacional donde en cinco años ha cambiado la forma de pensar en nuestro oficio totalmente”, ha desvelado, afirmando que su soledad empieza en su entorno de trabajo.

Jordi Cruz: “Hemos pasado de ser espartanos, de meterle 14 horas, de verlo como algo bonito y sacrificado, a hacer solo ocho horas”

Y es que no es la primera vez que habla abiertamente de los problemas que se ha encontrado con la nueva forma de trabajar en hostelería. No lleva nada bien que sus trabajadores se acojan a las jornadas de ocho horas, tal y como ha quedado establecido por ley.

“Hemos pasado de ser espartanos, de meterle 14 horas, de verlo como algo bonito y sacrificado. Hemos pasado de eso a buscar un equilibrio, a hacer solo ocho horas, a entenderlo de una forma totalmente distinta”, se ha sincerado con firmeza.

Pero si hay algo que lleva mal no es el hecho en sí, sino haber tenido poco tiempo para adaptarse a esta nueva realidad laboral. Por ello, no puede evitar notar esa soledad cuando se da cuenta de que se encuentra “intentando hacerlo todo muy bien” y tiene “personal que no te rema porque piensa diferente”.

“Y encima estás en la tele, que te pide que lo hagas bien. Y tengo varios restaurantes, y la presión de mi mujer, que me quiere ahí también. Cuando estás todo el rato dando tumbos, los estás dando tú solo. Y en algunos momentos, algunos de esos entes no tienen en cuenta los follones en los que estás metido. Pero es el juego, o juegas o te quedas en casita y no llores. A mí me gusta jugar”, ha sentenciado.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...