Jennifer Lawrence está de triple enhorabuena. Sabíamos desde hace semanas que el próximo 26 de septiembre recibirá un Premio Donostia: será en el Auditorio Kursaal en el marco de la 73ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, tras cuya entrega se proyectará su última película, Die My Love. El segundo motivo es que Martin Scorsese la ha escogido para incorporarse al elenco de la adaptación cinematográfica de la novela de fantasmas What Happens at Night, que coprotagonizará su actor fetiche, Leonardo DiCaprio. Y el tercero es que ha cerrado un buen negocio: la ganadora de un Oscar y tres Globos de Oro ha vendido su última propiedad en California por 9,3 millones de euros mediante una transacción fuera de mercado.
Según publica la prensa especializada, en la casa vivían sus padres –estaba registrada a nombre de un fideicomiso de Gary Lawrence–, dado que ella lleva tiempo afincada en Nueva York, de donde es originario su marido, Cooke Maroney.
La actriz, ganadora de un Oscar, recibirá la distinción honorífica el 26 de septiembre en una gala que acogerá el Kursaal, donde se proyectará su última película, 'Die My Love', de Lynne Ramsay.
Ubicada en Beverly Hills, Lawrence compró en 2011 la casa que una vez habitó Jessica Simpson y pagó entonces 8,2 millones de euros al cambio actual. Se trata de una vivienda de estilo francés remodelada completamente y cuenta con un enorme salón, comedor y cocina con electrodomésticos de alta gama y encimeras de mármol blanco. Una gran y sinuosa escalera conduce al segundo piso, donde hallamos tres dormitorios; uno de ellos es la suite, con su propia sala de estar, balcón y un armario a pie, así como un opulento baño. La vivienda constaba de una cuarta habitación que fue convertida en vestidor. En el exterior, jardines sofisticados, un estanque con lirios y peces una zona de comedor.
Sala de estar.
Cocina.
Este coqueto rincón da al jardín.
Escalera de acceso al segundo piso.
Lawrence se unió a Maroney, padre de sus dos hijos, en una ceremonia celebrada en Rhode Island en 2019 a la que asistieron Emma Stone, Amy Schumer, Adele, Kris Jenner y Cameron Díaz, entre otras celebridades. Desde entonces, la actriz comenzó a pasar más tiempo en Nueva York hasta instalarse y en aquella ciudad ha comprado y vendido más de una propiedad en estos años.
Uno de los tres dormitorios. Mucha manta para ser Beverly Hills.
Baño de la suite.
El tocador.
El vestidor.
Junto al jardín, la piscina.

