La faceta más privada de Alejandro Amenábar, de su infancia en Chile a su boda ‘secreta’ con el consultor David Blanco, de quien se divorció por sorpresa en 2019

Una vida discreta

El director de 'El cautivo' reaparece en televisión con motivo de su nueva película, con una trayectoria vital a la espalda marcada por el talento, la reserva y un amor que acabó lejos de los focos

El director de cine Alejandro Amenábar posa a su llegada a la Fiesta de Nominados de la 34 edición de los Premios Goya en el Florida Retiro, en Madrid a 16 de diciembre de 2019.

Alejandro Amenábar, en los Premios Goya de 2019.

Ricardo Rubio - Europa Press

Con nuevo proyecto bajo el brazo, Alejandro Amenábar se sienta esta noche en El Hormiguero de Antena 3. El cineasta hispano-chileno visita a Pablo Motos junto a Julio Peña para presentar El cautivo, una cinta que devuelve a Cervantes a la gran pantalla y reconfirma al director como una de las voces más sólidas del cine español. El caso es que, más allá de las cámaras y la promoción, la presencia del realizador vuelve a despertar el inevitable interés por una vida personal que siempre ha procurado mantener en un segundo plano.

Es de dominio público que nació en Santiago de Chile en 1972, aunque fue en los alrededores de Madrid donde se crio entre libros y silencios en los alrededores de Madrid tras la huida de su familia de un país marcado por la inestabilidad política. Aquellos primeros años, lejos del glamour de las alfombras rojas, transcurrieron en una caravana de camping y en un entorno de esfuerzo por parte de sus padres con el propósito de un futuro mejor. Precisamente allí comenzó a escribir... Y a imaginar. Para que una cámara llegara a sus manos o que Tesis lo consagrara como cineasta aún faltaba tiempo. Y eso que su historia no solo se escribe con fotogramas.

“No me gustaban las bodas”

Una relación discreta, una boda por todo lo alto y una separación inesperada

En 2015, Alejandro formalizó una relación que había mantenido con bajo perfil durante cinco años. Contrajo matrimonio con David Blanco, consultor de riesgos empresariales, en una celebración que reunió a 250 invitados y que tuvo lugar en una finca a las afueras de Madrid. A pesar de la discreción habitual del cineasta, del enlace –blindado para la prensa– trascendió que no escatimó en sorpresas. Desde música en directo hasta dedicatorias emocionadas, pasando por una fiesta que se alargó hasta el día siguiente. “Siempre dije que no me gustaban las bodas ni creía en ellas, pero hoy me como mis palabras. Por ti, David, me casaría una y mil veces”, declaró entonces el director.

Alejandro y David, en una imagen de redes sociales.

Alejandro y David, en una imagen de redes sociales.

Instagram

Fue un momento de visibilidad poco común en su trayectoria. Entre los asistentes figuraban nombres conocidos como Alaska y Mario, Eduardo Noriega o José Luis Cuerda. La pareja, que vivía en un ático con vistas a la Plaza de España, celebró después su luna de miel en Tailandia. Todo parecía idílico. Sin embargo, tres años después, sin previo aviso, su separación salió a la luz. Y tal como había comenzado, también terminó sin grandes titulares.

“Casi como hermanos”

El divorcio se firmó en 2019, más de un año después de la ruptura sentimental

Fue en mayo de ese ismo año cuando Vanitatis publicó en exclusiva que la pareja había firmado el divorcio, año y medio después de poner punto final a su relación. Según el digital, el desgaste comenzó tras un viaje a Colombia a finales de 2017. Fue allí donde ambos se dieron cuenta de que necesitaban tomar distancia, en paralelo al inicio del rodaje de Mientras dure la guerra. La filmación y los compromisos profesionales retrasaron una firma que finalmente llegó con mutuo acuerdo.

A pesar de la ruptura, el entorno más cercano aseguraba entonces que mantenían una relación cordial. “Casi como hermanos”, afirmaban fuentes de su círculo al citado medio. Amenábar, por su parte, rehizo su vida sentimental con un joven médico, mientras que Blanco se centró en su trabajo y su colaboración política con el partido Ciudadanos.

Una vida tras la cámara

Refugio en Madrid, pasión por la música y una intimidad blindada

Desde entonces, el realizador ha optado por una vida tranquila, centrada en sus proyectos creativos y, como de costumbre, alejada de la vida pública si no hay necesidad expresa por motivos profesionales.

'El cautivo', película de Alejandro Amenábar

Fotograma de 'El cautivo', la nueva película de Amenábar.

REDACCIÓN / Terceros

Vive en un ático de diseño en Madrid, un espacio que combina descanso, escritura y composición musical. A finde cuentas, su pasión por las bandas sonoras sigue viva, y para muestra el hecho de que ha firmado las de casi todas sus películas. Incluso en ocasiones también las de otros cineastas.

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