“Mi barrio se llama Hollywood”, le decía el otro día Sonia Monroy a Adara Molinero durante una de sus discusiones en la nueva edición de Supervivientes All Stars. Y no es equívoco. La artista –multidisciplinar, podría acuñarse–, que casi se hace con la victoria del reality más extremo de Telecinco en 2011, está de vuelta en la pequeña pantalla. Eso sí, con una buena ristra de anécdotas a su espalda tras tantos años instalada al otro lado del charco.
Entre esas historias que le acompañan hay una especialmente comentada y recordada: su mediático intento de pisar la alfombra roja de los Oscar en 2015. Lo que comenzó como una muestra de entusiasmo y patriotismo, acabó derivando en un veto inesperado. El vestido que ella misma confeccionó, con la bandera de España como protagonista, fue considerado inapropiado por la organización y provocó su expulsión de los alrededores del Dolby Theatre.
“La he liado”
Un vestido diseñado por ella misma y una expulsión inesperada de la 'red carpet' más famosa del mundo
Aquel 21 de febrero de 2015, un día antes de la ceremonia oficial de los Premios Oscar, la que fuera vocalista del grupo Sex Bomb se presentó en la alfombra instalada para la gala con un diseño propio. Parte superior de encaje rojo, falda hecha con una bandera española de grandes dimensiones y una flor del mismo color coronando su peinado. La imagen no pasó desapercibida y, según testigos y agencias de prensa, fue entrevistada en la zona reservada a medios antes de que el equipo de seguridad interviniera.
La reacción fue rápida. “He querido ser original y como siempre, pues la he liado”, declaró poco después, visiblemente afectada. “La he liado porque me han vetado en los Oscar. Estoy fatal, con la ilusión que tenía yo por venir a los Oscar”, proseguía. En sus palabras, cargadas de decepción, se intuía la magnitud del mal trago: “Me está mirando todo el mundo. Gracias, eh, pero es que no quiero hablar. Lo he pasado fatal, llevo toda la noche diseñando mi vestido, porque me lo he diseñado yo, pues sacadlo por lo menos que se vea”.
Sonia Monroy sobre la alfombra roja de los Oscar 2015 con un vestido con la bandera española gigante.
“Vengo de española”
La bandera como símbolo, la polémica como resultado: la artista lamentó la reacción de la organización
La expulsión no fue por el diseño en sí, sino por el simbolismo del atuendo. “¿Qué sentido tiene que te echen porque llevas una bandera?”, se preguntaba entre lágrimas ante los periodistas. Aunque no era la primera vez que se dejaba ver por los Oscar –ya había acudido en 2013 durante la grabación de Sonia en Hollywood, su propio reality show–, nunca antes había generado tanto revuelo. Esa segunda vez, las imágenes no solo corrieron por redes sociales, sino que se convirtieron en trending topic en España durante horas.
El incidente fue interpretado por algunos como un intento fallido de promoción, aunque para ella, tal como lo relató entonces, se trataba simplemente de “venir de española”. La escena terminó con la también exconcursante de La casa fuerte llamando a su representante para que la recogiera. “Lo he pasado fatal, he pasado una vergüenza horrible”, insistió, mientras los focos pasaban de su vestido a su llanto desconsolado.
Sonia, apenada al hablar con la prensa.
“Me han echado”
Una década después, su regreso a televisión rescata una de sus escenas más virales en Estados Unidos
Diez años después, la artista vuelve a estar en el centro del foco mediático. Su participación en la edición All Stars de Supervivientes ha reavivado el interés por su trayectoria, marcada por momentos televisivos tan extremos como su caída al suelo al ser eliminada en 2011 o su paso por otros realities como Campamento de verano.
A fin de cuentas, lo de los Oscar fue otro episodio más en una vida que ella misma definiría como de película. “Yo he querido venir de española. Un besito a todos mis fans, pues nada que la he liado encima en los Oscar y me han echado”, decía entonces, entre pena y resignación. Una de esas frases suyas que, con el paso del tiempo, ha pasado de ser una confesión espontánea a formar parte del imaginario viral de la televisión patria.
