El príncipe Guillermo de Gales habló con naturalidad sobre los problemas de salud que han enfrentado su esposa, la princesa Catalina de Gales, y su padre, el rey Carlos III. En un avance de su próxima aparición el 3 de octubre en The Reluctant Traveler con Eugene Levy para Apple TV+ en el episodio titulado Living the Royal Life in the UK (Viviendo la vida real en el Reino Unido), el heredero al trono británico ha reflexionado sobre la resiliencia que ha tenido su familia a lo largo de los años y de la realidad de que la vida puede cambiar en un instante por motivos de salud.
“Hemos tenido mucha suerte; no habíamos tenido muchas enfermedades en la familia durante mucho tiempo. Mis abuelos vivieron hasta los noventa y tantos”, comentó el príncipe haciendo referencia al príncipe Felipe de Edimburgo, que vivió hasta los 99 años, y a su abuela, Isabel II, que murió en septiembre del 2022 a los 96 años.
El príncipe Guillermo con Eugene Levy durante la entrevista en un pub de Windsor.
“Diría que entre el 2023 y el 2024 fue el año más difícil de mi vida”, le dijo el príncipe a Levy durante la entrevista rodada el pasado mes de febrero. “La vida nos pone a prueba, y ser capaces de superarlo es lo que nos define”, añade. Hablando de sus abuelos, comenta que ellos eran “la imagen de la aptitud física, el estoicismo y la resiliencia, por así decirlo. Así que hemos tenido mucha suerte como familia”.
Ante los respectivos cánceres de su padre y su esposa, Guillermo cuenta que aunque tengas una visión positiva de la vida, estas cosas pueden ocurrir y desencadenar en situaciones incómodas. “Pero de repente te das cuenta de que eso puede perjudicar a alguien inesperadamente. Quizás pienses: 'No nos pasará a nosotros, estaremos bien', porque creo que todos tenemos una perspectiva positiva, hay que ser positivo. Pero cuando te pasa, te lleva a situaciones bastante desagradables”, desarrolla el príncipe de Gales.
El rey Carlos III fue diagnosticado con cáncer en febrero del 2024, tras un procedimiento quirúrgico en enero para tratar un agrandamiento de próstata. Desde ese anuncio, el palacio de Buckingham informó que el monarca seguiría un calendario de tratamientos regulares y suspendería algunas actividades públicas. Al poco, el monarca retomó algunos compromisos y no tardó mucho en recuperar la normalidad en su agenda, aunque por el momento no ha anunciado que su cáncer haya entrado en remisión.
Por su parte, la princesa Catalina de Gales anunció en marzo del 2024 que tenía cáncer y que había comenzado un tratamiento con quimioterapia preventiva, tras someterse en enero a una cirugía abdominal no especificada en la que se habría descubierto la enfermedad. Meses después, en septiembre, confirmó que había concluido con éxito la quimioterapia, describiendo el proceso como aterrador y lleno de incertidumbre. Finalmente, en enero del 2025 declaró públicamente que su cáncer estaba en remisión y desde hace unos pocos meses ha recobrado la normalidad en su agenda.
