Luxemburgo ha cerrado las celebraciones del ascenso al trono gran ducal de Guillermo y Estefanía con una misa Te Deum, oficiada por el cardenal Jean-Claude Hollerich en la Catedral de Notre-Dame de la capital. Con esta ceremonia religiosa finalizan tres días de festejos que empezaron el pasado viernes con la abdicación del gran duque Enrique y la proclamación de su hijo.
Casi toda la familia gran ducal ha arropado a los nuevos grandes duques en el último acto de festejos, desde los grandes duques salientes a tres de los cuatro hermanos del nuevo jefe de Estado: Félix, Sebastián y Luis. La única ausencia ha sido la de la princesa Alexandra, embarazada de su segundo hijo. Guillermo y Estefanía también contaron con la presencia de los príncipes Nicolás y Margarita de Liechtenstein así como de los archiduques Christian y Marie-Astrid de Austria.
En la gran cena de gala celebrada en el Palacio Gran Ducal acudieron los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima junto a la princesa heredera Amalia; los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde acompañados de la heredera Elisabeth; el presidente de Francia Emmanuel Macron junto a su esposa Brigitte; y el presidente de Alemania Frank-Walter Steinmeier y su mujer, la jueza Elke Bündenbender.

La familia real gran ducal
Los grandes duques destinaron la jornada del sábado a recorrer varias localidades de Luxemburgo para saludar a la ciudadanía y participar en diferentes actividades organizadas en su honor.