El todavía marido de Carolina de Mónaco -puesto que no se han divorciado oficialmente-, Ernesto de Hannover, y su última pareja conocida, la artista española Claudia Stilianopoulos, hija de Pitita Ridruejo, se han separado. La pareja llevaba cuatro años viviendo un noviazgo marcado por las idas y venidas. Según ha informado Vanitatis, el aristócrata alemán, de 72 años, y la artista plástica, de 52, han roto de “la misma forma discreta y fuera del foco con que comenzó su relación”.
Ernesto y Claudia se conocieron durante un verano en Eivissa y han mantenido desde el 2021 una relación a distancia “marcada por el espíritu libre” de ambos. Una de las últimas ocasiones en que fueron fotografiados fue cuando ella acompañaba a Hannover durante sus continuos ingresos hospitalarios la pasada primavera. En los últimos meses, Ernesto ha atravesado una etapa complicada a problemas de salud crónicos.
Ernesto de Hannover en Madrid en el 2023
La prensa del corazón coincide en señalar que la pareja ha sido conocida por su noviazgo atípico, marcado por la libertad con la que vivían su relación y sin ninguna atadura. Un noviazgo de idas y venidas que finalmente ha acabado en ruptura.
No han faltado episodios tormentosos entre ambos como discusiones en plena calle. De hecho, uno de los incidentes más mediáticos se produjo en una terraza de Madrid, donde la pareja mantuvo una acalorada disputa y el aristócrata, cuyos problemas con el alcohol son conocidos, llegó a sujetar a la artista de la muñeca.
Ernesto de Hannover nunca formalizó su divorcio de Carolina de Mónaco, con quien convivió durante diez años. Desde el 2009 han hecho vidas por separado. Hannover tiene dos hijos fruto de su primer matrimonio, con Chantal Hochuli, y una hija con Carolina de Mónaco, la princesa Alejandra de Hannover. Por su parte, Claudia estuvo casada anteriormente con el artista Juan Garaizábal, con quien comparte dos hijas, Casilda y Olivia.