Tras su paso por Operación Triunfo 1, Rosa López se convirtió en una de las artistas más queridas y admiradas del panorama musical español. Sin embargo, su carrera no ha sido un camino fácil: ha atravesado numerosos altibajos que, pese a todo, no le han impedido seguir luchando por su sueño de dedicarse a la música.
Este verano presentó su nuevo álbum, 12 diamantes negros, un trabajo con el que abre su corazón y muestra una faceta más íntima y personal. No obstante, durante el proceso de grabación, y ya meses atrás, la cantante empezó a notar que algo no marchaba bien con su salud, tal y como ha reconocido en declaraciones a la revista Semana.
La cantante Rosa López
Durante los últimos tiempos, Rosa empezó a notar una sensación extraña que no le dejaba rendir profesionalmente como siempre. Cada vez que cantaba, notaba unos desafines que no acababa de entender, por lo que decidió acudir a un profesional.
Rosa López sufre hipoacusia conductiva
“Es algo que me ha frustrado mucho en los conciertos y pruebas de sonido porque no sabía qué me pasaba. Además, me provocaba un gran sufrimiento recordar momentos del pasado cuando todo estaba bien. Al final, en una revisión rutinaria me enteré de la pérdida de medios y agudos de mi oído derecho, que provocaba problemas en la afinación y que mis frustraciones fueran en aumento”, se ha sincerado.
Rosa López ha desvelado que sufre hipoacusia conductiva. Un problema que se da en el oído externo o medio y que provoca que las ondas de sonido no lleguen de forma correcta al oído interno. Un problema que para una cantante puede suponer un cambio importante en su carrera.
Rosa López
“Me ha provocado momentos muy duros”, ha continuado. Y es que, pese a que se puso en manos de profesionales, tuvo que pasar este sufrimiento en la más estricta intimidad. Un hecho que le hizo no aceptarse a sí misma ni poder afrontar el problema de forma definitiva, por lo que ha decidido hablar públicamente para soltar lastre.
Y si hay algo por lo que se ha mantenido en silencio durante tanto tiempo, es por miedo a mostrarse vulnerable ante la sociedad. “En una era donde todos opinan y todos son maestros de todo, resulta difícil gestionar la vulnerabilidad”, ha señalado con sinceridad.
