Los medios congregados en la sala de prensa habilitada por el Col·legi de Periodistes de Catalunya asistieron prestando una atención máxima a la rueda de prensa que las letradas Leire López y Mónica Santiago, de Vosseler Abogados, convocaron este mediodía como representantes legales de Santina D’Alessandro y Pippo Biondo. Tal como adelantó La Vanguardia este mismo lunes, al fin la Justicia española admitía la posibilidad de que su hijo, el operador de cámara Mario Biondo, hubiese sido asesinado. Doce años después.
La letrada Leire López desgranó los motivos por los que la Audiencia de Madrid hacía suyas las consideraciones del juez Nicola Aiello, titular del tribunal de la Procura de Palermo (Italia), que en 2022 cerró la investigación concluyendo que la única hipótesis plausible era que el joven, cuyo cuerpo fue hallado 30 de mayo de 2013 en el domicilio que compartía en Madrid con la presentadora Raquel Sánchez Silva, había muerto a manos de terceros. Tras su intervención, Santina y Pippo leyeron sendos comunicados que pueden resumirse en que los doce años que llevan pidiendo justicia han servido para algo, que la muerte de su hijo no fue un suicidio ni un accidente y que la lucha no acaba aquí: quieren saber quién y por qué acabó con Mario aquella madrugada.
09 - 10 - 2025 / Barcelona / RP pares mario biondo / Foto: Llibert Teixidó
Durante la rueda de prensa, la letrada Leire López marcó varios hitos importantes de este periplo vital y judicial que finalmente ha reconocido la Audiencia Provincial de Madrid al hacer suyas las conclusiones de la Justicia italiana: el atestado policial fue irregular, tanto como la inspección ocular y la autopsia del cadáver; que en julio de 2013 el Juzgado 21 de Madrid, que instruyó y cerró con sobreseimiento libre el sumario sobre la muerte de Biondo rechazó el intento de sus padres para tratar de investigar las circunstancias de la muerte del joven; que la viuda de Mario incurrió en muchas contradicciones tanto en su deposición ante la Policía Nacional como ante las dos testificales frente a la delegación judicial enviada desde Italia en octubre de 2015 y junio de 2016.
La Audiencia recogía así la acción judicial presentada por Vosseler en base a las conclusiones de la Procura de Palermo, a la que sumaron una montaña de documentos compuesta, entre otros documentos, por los cuatro informes periciales recabados por la familia en Italia, dos redactados por peritos españoles y dossieres de los Carabinieri. La Audiencia Provincial acepta la posibilidad del homicidio pero rechaza abrir una investigación al respecto ateniéndose al principio ‘non bis in idem’, esto es, que no se puede juzgar el mismo caso dos veces, que rige en el derecho procesal de países comunitarios. Se trata de una victoria a medias para la familia de Mario pero una rendija de luz doce años después.
09 - 10 - 2025 / Barcelona / RP pares mario biondo / Foto: Llibert Teixidó
Durante la comparecencia ante los medios, se puso de manifiesto la chapuza que fue las diligencias sobre la muerte de Mario: testificales insuficientes, no se comprobaron llamadas telefónicas del entorno y la viuda en horas anteriores y posteriores, tampoco conexiones a internet, nadie pidió las imágenes de las cámaras de televisión instaladas en la misma calle Magdalena ni en comercios de la zona, etc. Y algo que los Biondo vienen denunciando desde el principio: la Justicia española no solo ha sido impermeable a sus intentos de que la muerte de Mario fuese investigada debidamente sino que no colaboró con su homóloga italiana.
Valga como ejemplo que en la Procura de Palermo no recibieron todo el material gráfico de la autopsia del cámara aunque esas fotos fueron solicitadas una y otra vez. Asimismo, no se pasaron por alto irregularidades tan clamorosas como que a las pocas horas de su muerte, desaparecieron hasta 900 gigas de información del portátil de Biondo y que un año y medio después los Carabinieri descubrieron un programa espía instalado en el equipo que había estado monitorizándolo hasta ese mismo momento. Con todo este material, expuesto ante los medios por un reputado despacho de abogados y con el aval, al fin, de la Justicia española, la familia Biondo pregunta ahora en voz alta lo que lleva reclamando desde hace doce años: “¿Quién y por qué mató a Mario?”.

