El Premio Planeta de 2025 es Juan del Val. El escritor y colaborador televisivo ha obtenido el galardón con Vera, una historia de amor, una novela sobre deseo, clases sociales y liberación personal. La dedicatoria, rotunda, fue para su mujer, la presentadora con la que comparte vida desde hace 27 años: “Eres mi vida. Te quiero”. Así, entre flashes, discurso y un millón de euros de premio, Del Val selló una escena pública más en la historia de una relación que, desde hace años, es también parte del relato mediático español.
No es la primera vez que la pareja se convierte en objeto de atención más allá de lo profesional. Su modelo sentimental, difícil de encasillar, ha sido tema de conversación en platós, entrevistas y redes. Nunca han ocultado su forma de entender la convivencia. De hecho, han hecho bandera de esa transparencia. En abril de 2024, en una entrevista concedida a El Mundo, Nuria explicó: “Todas las relaciones son abiertas porque a todas las relaciones les pueden pasar cosas. De hecho, pasan”. Una afirmación de esas que suscitaron titulares y análisis, pero también muchas preguntas.
“La fidelidad me da exactamente igual”
Las declaraciones más directas sobre su visión de pareja: fidelidad, deseo y libertad
El asunto se remonta años atrás, cuando ambos comenzaron a hablar sin rodeos de los límites –o su ausencia– en una pareja. En la misma entrevista, Del Val fue incluso más tajante: “La fidelidad me da exactamente igual, me parece una gilipollez y no le doy ningún valor”. Lejos de la provocación gratuita, sus palabras parecen encajar en un marco de pensamiento construido en torno a la autonomía emocional y la sinceridad compartida.
Nuria Roca y Juan del Val en una imagen de redes sociales.
Nuria matizó entonces que esa era la opinión de su marido, no necesariamente la suya, pero en sus declaraciones dejabaclaro que no cree en relaciones cerradas de forma estricta. “Espero que mi pareja sienta deseo por otras personas”, dijo en la misma conversación con el medio antes citado. Y lo justificó con naturalidad: “Si no, estaría muerto”. El debate, como tantas veces, estaba servido. Aunque, para ellos, se siente más una filosofía personal que una estrategia para captar titulares.
Es por eso que, durante años, han insistido en un concepto que va más allá del modelo. El del compromiso elegido. “La pareja tiene que revisarse, revisar sus cimientos”, dijo Roca a la prensa en 2022. En su visión, el amor se construye sobre la aceptación del cambio, de la duda e incluso de la atracción ajena. Nunca han confirmado si en la práctica viven una relación abierta con terceros, pero sí han defendido que esa posibilidad no anula ni deteriora su vínculo.
“Yo tengo mis reglas”
Entre la convicción de libertad y las normas personales: cómo gestionan su relación tras 27 años
En mayo de 2025, Nuria volvió al tema en el pódcast A solas con Vicky Martín Berrocal de Podium Podcast, reafirmando su postura: “Claro que creo en las relaciones abiertas. No hay ninguna relación que no sea abierta”. La clave, según explicó, está en lo que cada uno quiere asumir como compromiso. “Tú tienes la relación más o menos abierta dependiendo de lo que tú quieras”, subrayó. Pero también dejó claro que eso no implica dar detalles: “Una cosa es que yo lo explique públicamente y otra que diga lo que hago o dejo de hacer”.
“Yo tengo mis normas y mis reglas”, sentenció también. Y es que para ella, el amor no es exclusividad, sino conexión sostenida por la admiración y el deseo compartido de seguir juntos. “A mí me gusta gustar”, refirió sin tapujos. Y si algún día eso cambia, tampoco lo vivirá como un drama: “Las relaciones se acaban”. Por el momento, la suya –convertida ya en parte del imaginario colectivo– sigue escribiéndose, entre novelas, televisión y declaraciones que no pasan inadvertidas.
