Este jueves, 16 de octubre, Rosalía ha concedido una entrevista en catalán en el pódcast Ràdio noia, de Mar Vallverdú. La cantante, de 33 años, ha hablado por primera vez sobre su próximo disco. Hace tres años que está inmersa en este proyecto y hasta ahora no había dado detalles.
“Hacia el final de la gira de Motomami ya iba guardando ideas a nivel conceptual. Estoy acabando unos detallitos. Puede llevar unos días, unos meses, unos años...”, ha explicado en el pódcast de Ràdio Primavera Sound. Y no solo se ha sincerado sobre su cuarto álbum, sino que también ha hablado de la fe y de Barcelona.
La cantante da detalles sobre su cuarto álbum.
Rosalía reflexiona sobre su fe
“Hay dos maneras de tener confianza. Una está basada en la creencia que tendrás éxito, y la otra está en no tener miedo al fracaso. Me resonó mucho cuando lo escuché, porque dije: “Ostras, creo que es la primera vez que he hecho un disco sin miedo al fracaso”. Lo he hecho de dentro hacia fuera”, revela.
Rosalía admite que su próximo proyecto nace de la necesidad de vaciarse espiritualmente: “Como artista, hay una conexión entre el vacío y la divinidad. Si tú haces espacio, quizá alguien que está por encima de ti puede llegar y pasar a través tuyo. Yo tengo un deseo que sé que este mundo no lo puede satisfacer”.
Me gusta la idea de vivir en clausura, como una monja, centrada solo en crear y encontrar la paz
De esta manera, la cantante cree que “Déu es el único que puede llenar los espacios si tú tienes la predisposición, la actitud y la manera de abrirte para que eso pueda pasar”. Ella misma se autodefine como una especie de monja contemporánea: “Me gusta la idea de vivir en clausura, como una monja”.
La artista admira a las monjas y cree que son “ciudadanas celestiales”. Además, se compara con ellas porque le gustaría estar centrada solo a crear y encontrar la paz. “Cuando haces una vida más sencilla, pero a la vez llena de complejidad, quizá es el camino más precioso”, reflexiona con naturalitat.
Rosalía reflexiona sobre su fe.
El retorno a sus raíces catalanas
La intérprete de Despechá nació en Sant Esteve Sesrovires y, por este motivo, muchas veces la vemos por las tierras catalanas. “El otro día iba en moto por el Raval, por la calle Joaquim Costa, y pensaba: “Ay, qué gusto”. Barcelona es mi ciudad y me hace muy feliz estar aquí”, comenta.
Por más que viaja, ya que siempre está arriba y abajo, Rosalía siempre vuelve a Catalunya porque “me da paz y alegría en el corazón”. “Me gusta venir a Barcelona porque me conecta con quien soy y con mis amigas. Es casa. Está donde recuerdo de dónde vengo y aquí vuelvo a ser yo misma”, admite.
También hay emoción cuando la cantante habla de la lengua: “Pienso que los idiomas hacen que uno se exprese de maneras diferentes, incluso en la manera en que piensas. Es un privilegio poder hacer una entrevista en catalán. Es la manera en que aprendí a pensar cuándo era pequeña”.
Nos da la sensación de haber escuchado una Rosalía diferente, menos icono y más humana. Parece que la artista internacional ha encontrado una nueva brújula en esta doble dimensión: la interioridad espiritual y la raíz identitaria. Las pistas parecen indicar que pronto podremos escuchar su nuevo álbum.
