La vida de Maxi Iglesias dio un giro de 180 grados a los 16 años, cuando se convirtió en uno de los actores más admirados de la pequeña pantalla gracias a su papel en Física o Química. Aunque ya había participado en otros proyectos, su interpretación de Cobano conquistó a toda una generación y le abrió las puertas a la fama.
Este éxito transformó su vida y le permitió desarrollar una carrera sólida, con una trayectoria que hoy sigue disfrutando y ampliando con nuevas metas. Sin embargo, sus comienzos no fueron fáciles: en una entrevista para el pódcast Malas personas, Iglesias habló sin tapujos sobre el bullying que sufrió antes y después de su paso por televisión.
Maxi Iglesias
No es la primera vez que el actor habla abiertamente del problema del bullying y de lo mal que lo pasó durante su infancia y adolescencia por esta misma cuestión. Pese a haberse recuperado con el paso de los años gracias a la terapia, es algo que sigue grabado en su mente y que no puede olvidar.
“Conmigo han sido muy malas personas en el colegio, me han hecho mucho bullying. No contentos con eso, cuando salgo del colegio de verdad, me hacen bullying en el colegio de mentira, mis compañeros de Física o Química”, ha relatado Maxi ante la cara de sorpresa de Victoria Martín, que no sabía nada de esta historia.
En el momento en el que Maxi Iglesias logró convertirse en todo un ídolo de masas, su popularidad dentro del set de rodaje se vio resentida por parte de algunos de sus compañeros. Y es que tiene claro que las envidias hicieron que recibiera un trato negativo por parte de ellos en muchas ocasiones, que no le dejaron disfrutar del todo de su feliz etapa profesional.
Maxi Iglesias: “Uno de ellos que a día de hoy es mi amigo me pidió perdón”
“Uno de ellos que a día de hoy es mi amigo me pidió perdón. Me dijo: 'Nos dabas mucha rabia y envidia'”, ha señalado. Una confesión que pone sobre la mesa que es algo que se percibió de forma clara y que no pusieron remedio.
”Yo era un personaje que a priori no era ni muchísimo menos el más protagonista, pero como iba haciendo las cosas medianamente bien me iban cada vez dando más. Entonces, a algunas personas eso no les caía muy bien porque ellos se sentían más preparados, mejores actores... La ambición creo que no entiende de edades. Ya lo tengo superado y hablado en terapia, por eso lo puedo contar ahora en un podcast en clave de comedia”, ha finalizado.
