No cesan las humillaciones hacia el príncipe Andrés. El rey Carlos del Reino Unido, está dispuesto a romper de raíz cualquier vinculación de la corona con el ya fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein, que era amigo de su hermano y presuntamente tuvo relaciones con Virginia Giuffre, cuando era menor en las fiestas de Epstein.
En el 2019, cuando empezaron a circular las primeras informaciones que vinculaban a Andrés directamente con los delitos sexuales, su madre la reina Isabel II decidió apartarlo de la vida pública. Y en el 2022 renunció a todos los patrocinios reales y a su tratamiento de alteza real.
Pero tras las memorias póstumas Virginia Giuffre todo se ha complicado más para el hermano menor de Carlos III. De ahí, que ahora haya decidido renunciar a sus títulos: “Hemos concluido que las continuas acusaciones contra mí distraen del trabajo de Su Majestad y la Familia Real», declaraba en un comunicado el príncipe Andrés. Todo, con el objetivo de “priorizar mi deber hacia mi familia y mi país”. Así dejará de usar los título como el de duque de York, pero mantendrá su condición de príncipe que le corresponde como hijo de reina.
La última humillación de Andrés ha sido la retirada del estandarte y el escudo de armas del príncipe Andrés que ya no lucirá más en la capilla San Jorge del castillo de Windsor. Un gesto cargado de simbología y significado ya que la retirada es una deshonra reservada para quienes han cometido un delito de alta traición contra o rebelión contra la Corona, según ha informado The Sun.
O sea a partir de ahora el escudo de armas del hermano de Carlos III ya no lucirá más en el castillo de Windsor. Una bandera que se exhibía junto a la del príncipe Guillermo en la Capilla de San Jorge desde el 2006, después de que el hijo de Isabel II fuese nombrado Caballero de la Orden de la Jarretera una orden de caballería fundada en el siglo XIV. Aunque no fue despojado formalmente de la orden, aceptó renunciar a ella.
Ahora el rey desearía su su hermano abandone la residencia real en la que vive. Parece que el Príncipe Andrés continuará residiendo en la finca del Castillo de Windsor, ya que tiene un contrato de arrendamiento privado con The Crown Estate que no se ve afectado por los cambios en sus honores y títulos. No ha pagado el alquiler de su mansión de Windsor desde 2003, según un contrato de arrendamiento de la Royal Lodge obtenido por The Times. Es de lo poco que le queda.
El príncipe Andrés ha negado todas las acusaciones en su contra, e incluso intentó que se desestimara la demanda, parece que sus familiares ya no encuentran justificación alguna. Antes de que Virginia Giuffre se quitase la vida a principios de año, el entonces duque de York llegaba a un acuerdo extrajudicial con ella que le permitía seguir conservando su título, además de poder seguir acompañado a la familia real en los diversos actos públicos. Sin embargo, la situación ha llegado a un punto en el que el hermano de Carlos III se ha quedado sin salida, acusado de diversos delitos de índole sexual.
