Cuando la actriz Shay Mitchell, conocida por su papel protagonista en la serie Pequeñas Mentirosas, presentó su nueva marca de cosmética infantil, Rini, probablemente no imaginó el vendaval de críticas que desataría. La firma está dirigida a niños desde los tres años y promete “rutinas de cuidados seguras y divertidas” a partir de tres tipos de mascarillas: una con forma de unicornio para su uso diario después de la guardería, otra para aplicar tras la exposición solar, y la última para sentir una piel más hidratada.
La artífice es una gran celebridad de Hollywood con más de 35 millones de seguidores en Instagram, por lo que el poder de influencia es significativo alto. Un lanzamiento que ha encendido un gran debate en las redes sociales y que responde a la pregunta de: ¿necesitan los niños una rutina de belleza?
La imagen de la campaña de Rini, la marca de cosmética infantil
Según Mitchell, la idea nació de la relación que mantiene con sus dos hijas. “Mis niñas siempre quieren hacer lo mismo que yo. Quise crear algo seguro para ellas”, explicó en la primera publicación tras el arranque de la marca. Rini –un guiño a la palabra coreana para “niños”- se presenta como una alternativa “limpia, vegana y dermatológicamente testada”. Su mensaje es claro: los niños imitan las rutinas de los adultos, y si van a hacerlo, que sea con fórmulas adecuadas para su piel. Además la marca defiende su rigor científico y asegura que sus productos fueron desarrollados bajo la supervisión de profesionales del sector y los mejores pediatras.
Las reacciones han sido prácticamente inmediatas. En su perfil de Instagram, miles de usuarios han tachado la iniciativa de “absurda” o “irresponsable”. Incluso varios dermatólogos han advertido de los riesgos potenciales de exponer la piel infantil, cuyo sistema inmune aún se está adaptando al mundo, a decenas de ingredientes cosméticos. “La piel de un niño de tres años no necesita mascarillas ni sueros. Solo limpieza suave y protector solar cuando corresponde”, subrayó la dermatóloga estadounidense Mona Gohara a The New York Post.
La piel de un niño de tres años no necesita mascarillas ni sueros
Otro aspecto que ha alertado a los expertos es el mensaje que se transmite a las niñas sobre empezar a “cuidar” su apariencia desde una edad muy temprana, incluso antes de tener uso de razón. Un fenómeno que no ha empezado con Shay Mitchell, sino que lleva circulando por redes sociales con vídeos de niños reproduciendo las rutinas de belleza, con mascarillas, rodillos faciales y tónicos coreanos.
Kylie Jenner se maquilla junto a su hija Stormi, de 7 años
Hace cuestión de pocos meses, Kylie Jenner publicó un polémico vídeo llamado ‘Get ready with me’ junto a su hija Stormi, de 7 años, grabando su primer tutorial de maquillaje juntas. La celebridad se justificó al inicio del clip, diciendo que “a Stormi le encanta jugar con mi maquillaje” pero que “claramente todavía no se maquilla”.
En este contexto, la aparición de Rini es más un síntoma del reflejo de una sociedad que confunde el bienestar con el consumismo agresivo. Convertir el cuidado básico como es lavarse o hidratarse en un acto estético desde la infancia no solo lo normaliza, sino que añade una presión innecesaria a una edad esquivamente temprana. A esto, Mitchell insiste en que su marca no busca fomentar estándares de belleza, sino “momentos de conexión familiar”.
