Allison Mack, actriz de ‘Smallville’, relata cómo captó a mujeres para convertirlas en esclavas sexuales de una secta
Rompe el silencio
La estadounidense confiesa los métodos de captación que llevó a cabo hacia sus víctimas en los que aprovechó su fama como intérprete
Allison Mack
Dos años después de salir de la cárcel, la actriz Allison Mack (43), conocida por su papel como amiga de Superman en la serie Smallville, se ha pronunciado por primera vez sobre su rol en la secta NXIVM (pronunciado “nexium”) bajo la tutela de su fundador, Keith Raniere.
La intérprete se ha prestado a una entrevista en el podcast de la CBC Allison after NXIVM, donde ha hablado sobre su experiencia como lugarteniente de la citada secta y cómo usó su éxito en Hollywood para reclutar perfiles femeninos famosos. “No me considero inocente”, confesó Mack, que a su vez también se consideró víctima de un lavado de cerebro.
Con una primera sentencia en el 2021, la norteamericana ingresó en prisión y cumplió tres años de condena reducida, que originalmente era de 17 años, tras declararse culpable de delitos de crimen organizado y conspiración. En la primera entrega del podcast, que contará con siete episodios, Mack recuerda el proceso judicial y el impacto de este en su familia. “No me veo como inocente, pero ellos sí lo eran”, señaló.
Allison Mack en un capítulo de la serie ‘Smallville’
El caso de NXIVM, que alcanzó reconocimiento internacional en el 2018, recae en su creador Keith Raniere, que dio origen a un grupo de culto a partir del abuso de mujeres famosas o ricas, a las que convirtió en sus esclavas sexuales. Según ha confirmado la actriz, fue la fama que le proporcionó su personaje Chloe Sullivan en la serie sobre el superhéroe, lo que le permitió llegar a muchas de las víctimas de su líder, condenado finalmente a 120 años de prisión por tráfico sexual, entre otros delitos.
“Mi fama era una herramienta de poder para que la gente hiciera lo que yo quería”
Mujeres como Clare y Sara Bronfman, herederas de la ginebra Seagram's, son algunos ejemplos del perfil de víctima que buscaban Raniere y Mack. Esta última era también obligada a mantener relaciones sexuales diarias con su superior; práctica que ella misma imponía después sobre sus reclutas, a las que marcaban con fuego las iniciales de su nombre y el de Raniere.
Tras su detención en 2021, la intérprete neoyorquina tachó sus acciones como “el mayor error de su vida” y se dirigió a las esclavas de NXIVM para pedirles perdón en una carta previa a su ingreso en prisión. “Siento haberos expuesto a los planes nefastos de este hombre retorcido”, escribió.