Quién es Andrea Compton (‘Hasta el fin del mundo’): actriz de doblaje en ‘Canta’ e íntima de Inés Hernand desde la adolescencia
Estrella de Internet
Creadora polifacética y voz reconocible del entretenimiento digital, la compañera de Jedet en el concurso de aventuras de RTVE llega al formato con una trayectoria marcada por la cultura pop, los viajes y un vínculo crucial con figuras clave de su generación
Andrea Compton, en una imagen de redes sociales.
La carrera ha comenzado, y ella es una de las integrantes de la pareja que va por delante. Es Andrea Compton, la creadora de contenido que ha aterrizado –definitivamente– en RTVE gracias a Hasta el fin del mundo, el formato de aventuras en el que forma tándem con Jedet. Ambas celebridades de Internet y caras conocidas de las redes sociales, además de amigas desde hace muchos años. Casi tantos como lleva la propia Andrea en el universo de Internet, donde ha hecho de sus pasiones –y fanatismos– un trabajo a tiempo completo. Desde Panamá hasta Colombia, su nombre ya figura entre los que han arrancado la competición con impulso propio.
Nacida en 1991 y criada entre los silencios de una pequeña localidad de la sierra de Guadalajara, ha convertido aquel paisaje en un recuerdo que todavía guía su identidad. “Supongo que cuando vives en un pueblo tan pequeño, tienes más tiempo para la imaginación”, decía en una entrevista con MujerHoy en 2023, recordando sus primeras revistas caseras y las películas que devoraba en un salón lleno de cintas. Ese germen marcó el camino que después tomaría en YouTube y, más tarde, en la televisión. El viaje que desemboca en un reality que la enfrenta a un reto físico, emocional y narrativo.
Andrea Compton y Jedet forman una de las parejas de 'Hasta el fin del mundo'.
'Friki' y pionera
Una década creando comunidad entre la cultura pop y el humo
Su salto definitivo llegó con la ya desaparecida Vine, donde experimentó con doblajes improvisados y personajes que, sin quererlo, se volvieron virales. Después llegó la plataforma de vídeos de Google, espacio que sostiene desde hace más de diez años con vídeos semanales. “Supongo que he sabido adaptarme al lenguaje”, relató al medio antes citado, reivindicando también que “tampoco hay muchas mujeres frikis con relevancia en España”. El territorio que la consolidó como comunicadora y cinéfila de referencia, capaz de entrevistar a estrellas internacionales y de convertirse en la voz perfecta para marcas ligadas al audiovisual.
Paralelamente, ha cultivado proyectos en pódcast y plataformas, como Cuarto Milenial de la mano de Lalachus, y algunas colaboraciones puntuales con la televisión pública, donde ya había comentado entregas de MasterChef. Inexorable es que su versatilidad lleva años llamando la atención de nuevas audiencias. De óvenes que buscaban un punto de vista entusiasta, accesible y cotidiano. “Mi público son esas niñas que fuimos las frikis de la clase”, señalaba también hace dos años, situando su contenido entre la nostalgia millennial y una visión amable de la cultura pop.
Entre sus múltiples proyectos, Andrea fue reportera de la alfombra roja de la última edición de los Goya.
Así construyó una comunidad que no solo sigue su criterio, sino que reconoce en su tono una forma de acompañamiento. Y es precisamente ese brillante recorrido el que la llevó también al doblaje profesional. Participó en la saga animada Canta, donde prestó su voz al personaje de la rockera Ash. Más recientemente se incorporaba como narradora a la primera temporada del reality Jugando con fuego: España. Una evolución que demuestra cómo su perfil ha trascendido el humor inicial de la red para asentarse en distintos formatos del entretenimiento.
Amistades que viajan
El vínculo con Jedet y la huella duradera de su relación con Inés Hernand
En Hasta el fin del mundo, Andrea comparte ruta con Jedet, amiga y compañera de aventuras previas. Ambas arrancaban la primera etapa con solidez y –sin esperarlo– lograron llegar las primeras al punto de control, reforzando la idea de que la confianza entre ellas es un valor decisivo en la competición. La convivencia, los traslados por Latinoamérica y los imprevistos del formato las sitúan como una de las parejas a seguir, apoyadas en la creatividad y una complicidad que ya mostraban fuera de cámaras.
Andrea e Inés Hernand son amigas desde el instituto y vivieron juntas durante años.
El caso es que su historia personal incluye otro lazo relevante. La amistad con Inés Hernand, nacida en los pasillos del instituto y sostenida durante años de convivencia bajo el mismo techo y proyectos conjuntos. Relación que explica otra parte del recorrido laboral de la creadora, que llegó a publicar con ella el libro Que el fin del mundo te pille de risas y a compartir el pódcast Dulces y saladas. Un trayecto extenso, en el que pareciera que Andrea ha mantenido la misma brújula que la llevó de una aldea de 13 habitantes al centro de la cultura pop española. Constancia, adaptación y la mirada que sigue fijada en algo primario: las historias que la apasionan.