La intensa agenda pública de la princesa Ingrid Alejandra de Noruega recién llegada de Australia, donde está cursando una carrera en Ciencias Sociales, responde a que ella es la mejor baza para la familia real noruega en estos bajos tiempos que la asolan por las noticias relacionadas con Marius Borg, que será juzgado el próximo febrero acusado de 32 delitos, entre ellos cuatro violaciones. Un escabroso caso al que se suma la enfermedad de la madre de ambos, la princesa Mette-Marit de Noruega, que sufre fibrosis pulmonar crónica y eso afecta imprevisiblemente a su agenda.
Hoy Oslo albergará la entrega del Premio Nobel de la Paz, el único que se otorga en la capital noruega en lugar de en Estocolmo. Y será la primera vez que Ingrid participe en este acto, que reunirá a la familia real en el ayuntamiento de Oslo. Junto a sus padres, los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit; y sus abuelos, los reyes Harald V y Sonia, cada vez con menos actos públicos; la princesa entregará el prestigioso galardón a la opositora venezolana María Corina Machado.
Con su madre a medio gas por enfermedad y su hermano a punto de ser juzgado, la princesa da un paso al frente
Será el culmen de la ajetreada agenda en los últimos días que llevó ayer a la princesa Ingrid a presidir varios actos en solitario. Por la mañana visitó la Dirección de Actividades Espaciales en Oslo y más tarde recibió en audiencia a la directora de cine y primera astronauta noruega, Jannicke Mikkelsen; y en otra, a un grupo representantes de la Asociación de Reservistas de Noruega. El lunes por la mañana, junto a su padre, la princesa regresó a la vida pública tras su estancia en Sydney con una visita al barco de investigación Prinsesse Ingrid Alexandra, en el marco de una expedición de pesca de espadín en el fiordo de Oslo.
Según informó la prensa noruega, Ingrid llegó la semana pasada a Oslo después de seis meses en Australia. El mismo día que se confirmó que su hermano, Borg, el hijo que Mette-Marit tuvo de soltera, ya no reside en el palacio de Skaugum, la residencia familiar de los príncipes herederos de noruega. La noticia de que el hijastro de Haakon se ha establecido por su cuenta en un piso en la ciudad de Oslo se conoció a las pocas horas de la llegada de la princesa, lo que se vio como un esfuerzo más para marcar distancia entre los hermanos.
Sobre la relación actual entre ellos, Ingrid descartó contestar en una reciente entrevista si sigue manteniendo contacto con Borg a pesar de la distancia, pero confirmó la complicada época que vive la familia real: “Claro que es difícil. Para quienes somos cercanos, para mí como su hermana, para mis padres y, por supuesto, para todos los involucrados en este caso”.
Tras haber completado un primer ciclo de servicio militar en Noruega, la princesa Ingrid puso rumbo a Australia, un destino que se vio entonces como la oportunidad para alejar a la heredera del heredero antes de la tormenta que se avecina en la corte noruega por el juicio a Borg.
El príncipe Sverre Magnus, Marius Borg, la princesa Ingrid Alejandra y los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit.
Mientras que su bisabuelo y su abuelo estudiaron en Oxford, su padre estudió ciencias políticas en la Universidad de California, en Berkeley. Pero las nuevas políticas en Estados Unidos, que también afectaron a universidades, podrían haber facilitado que Ingrid optase por Australia, un destino que ya eligió su madre como estudiante de intercambio. Además, Australia es conocido por ser un paraíso para surfistas, disciplina que practica la princesa Ingrid desde niña y que la convirtió en campeona de su país en la categoría junior cuando tenía 16 años, en el año 2020.
El palacio de Skaugum, la residencia real que hasta hace poco representaba la vida familiar de Haakon y Mette-Marit junto a sus hijos, se ha vaciado preparándose para unos meses convulsos en los que se dirimirá si Borg cometió alguno de los presuntos abusos sexuales en los sótanos del palacio, tal como se afirmó en la presentación formal de cargos. Ingrid volverá a Australia tras las Navidades; el otro hijo de la pareja, Sverre Magnus, se ha establecido en Milán mientras decide su futuro; y en febrero se sabrá si Borg, que de momento se ha ido a un piso de lujo, puede seguir yendo de visita los domingos o tendrán que visitarlo a él en prisión.
