La historia de Flamigni es la historia de una familia italiana, que a lo largo de tres generaciones ha cultivado dos grandes pasiones profesionales: el turrón y el panettone. En apariencia, no podrían ser más diferentes: son el más duro y el más suave de los postres. En realidad tienen numerosos rasgos en común: comparten orígenes antiguos, están ligados a las celebraciones, representan dos baluartes del patrimonio gastronómico de nuestro país.
Dos obras maestras para defender, redescubrir y también reinventar, pero siempre respetando la tradición