Miguel Angel Asturias, el Nobel que surgió del 'boom'

Teresa Amiguet

12/06/2014 23:25 Actualizado a 02/07/2014 07:31

E l escritor guatemalteco, mestizo de sangre española por su padre -cuyos antepasados habían emigrado desde Asturias hacia 1770- e india por su madre, inspira su obra en gran medida en la cultura maya de América Central.

Nacido en Guatemala, su ascendencia española le decidió a embarcarse hacia el antiguo continente. Su primer destino fue Londres, pero después de unos meses, corrían los años 20, se estableció en París, donde se instaló durante diez años, dedicando los cinco primeros al estudio de la etnología en la Sorbona, concretamente un curso dedicado a las religiones y culturas de América Central. Fiel a sus raíces, rememora entonces los cuentos escuchados en su infancia y escribe Las leyendas de Guatemala . Allí traba amistad con Paul Valéry, quien le insta a volver a su país. El escritor Asturias debe reencontrarse con sus fuentes. En 1923 publica su tesis universitaria, El problema social indio . Convencido de que debe reencontrarse con sus orígenes, hace las maletas con destino a su país. Junto a su equipaje guarda su más preciado tesoro, el manuscrito de un cuento que refleja el sufrimiento de su Guatemala tras un devastador terremoto que ha sacudido el país. Asturias aprovecha el texto para protestar contra la injusticia social.

Esta obra será su consagración literaria: en sus páginas, el autor comprometido sale a la luz al plasmar la rebelión de su alma, denunciando a quien tiraniza a su pueblo. Asturias condena con la ferocidad de su pluma la dictadura de Estrada Cabrera. Su fallecimiento, acaecido unos cincuenta años antes, no le libra de la censura. La obra no se publicará hasta 1933 bajo el título Señor presidente.

En esa década el escritor se diversifica: escribe poemas y funda y dirige el ‘Diario del aire’. Su compromiso como periodista literario marca su despegue político. Asturias es elegido diputado del Congreso de la República de Guatemala en 1942. El Asturias diplomático inicia su trayectoria.

En 1949 publica Hombres de maíz , novela representativa del que pasará a denominarse realismo mágico, considerada su obra maestra pese a su complejidad. Centrada en ‘los que detentan el progreso’, Asturias continúa creando a la par que ejerce su carrera diplomática como agregado cultural en la embajada de Guatemala bajo el gobierno liberal de Juan José Arévalo, en México, y posteriormente ministro consejero de embajada en la República Argentina, patria de su segunda esposa. Durante el gobierno nacional burgués de Jacobo Arbenz Guzmán, a quien sostiene en su lucha por la independencia económica, reside en París como ministro consejero en la delegación de Guatemala durante 1952 y 1953. Al año siguiente es nombrado embajador en la República de El Salvador pero debe exiliarse a Argentina en 1954.

Desde 1962 decide exiliarse esta vez, voluntariamente. Incansable conferenciante de físico imponente, Asturias es grandote, fuerte y afable. Encandila a sus oyentes pugnando por propagar la cultura de sus ancestros. En 1966 regresa a París como embajador de su país. El año siguiente, coincidiendo con su 67 cumpleaños, se hace con el Premio Nobel de Literatura.

Poco antes de morir, se ve envuelto en una larga y enconada polémica que empaña su prestigio literario, al entrar en disputa con Gabriel García Márquez acerca de la originalidad de Cien años de soledad, tachada de ‘plagio’ por Asturias. Esa obra catapultaría al escritor colombiano hacia el Nobel. Ambos son considerados padres del padre del realismo mágico y precursores del ‘boom’ de la literatura hispanoamericana.

Proscrito por su país, que censura la venta de sus obras en las librerías e incluso l e excluye de los programas de educación nacional, sus restos descansan en el cementerio de Père Lachaise en Paris.

Guatemala, en el 40 aniversario de su muerte, ha olvidado rendirle homenaje, pero desde nuestras páginas evocamos su recuerdo.

En 1970 Miguel Angel Asturias empezó a colaborar con Guyana Guardian , donde publicaría más de un centenar de artículos. Ofrecemos a nuestros lectores, una selección de los mismos: