El caballero de la orden de Calatrava que superó una severa deformidad de nacimiento en el cráneo y murió en plena batalla hace 600 años

Arqueología

Los expertos creen que el hombre, hallado en el castillo de Zorita de los Canes, sufría el síndrome de Crouzon

Este caballero de la Orden de Calatrava que murió en batalla hace 600 años sufría una grave

Este caballero de la Orden de Calatrava que murió en batalla hace 600 años sufría una grave

Universitat Rovira i Virgili

Un cráneo extraordinariamente estrecho y alargado acompañaba un cuerpo robusto, de soldado curtido en mil batallas. Los arqueólogos que trabajaban en el Corral de los Condes, en el castillo de Zurita de los Canes (Guadalajara) no daban crédito que un individuo con una deformidad tan severa hubiera llegado a adulto. Y menos aún que se hubiera convertido en todo un caballero de la orden de Calatrava. Las sorpresas, sin embargo, no habían hecho más que empezar.

Un equipo liderado por investigadores de la Universitat Rovira i Virgili ha estudiado los restos y han determinado que el hombre vivió entre los siglos XII y XV y que sufría de craneosinostosis, una condición en la que se nace con una o más uniones entre los huesos del cráneo del bebé cerradas prematuramente, alterando su forma.

Una deformación congénita

Esta deformación congénita provocó que su cabeza tuviera 23 centímetros de largo y apenas 12 de ancho, lo que no impidió que alcanzara alrededor de 50 años de edad, hasta que murió en una batalla al recibir un golpe en la sien con un objeto penetrante y otro en la nuca.

“Estas son lesiones muy comunes en restos de guerreros medievales muertos en conflictos bélicos. Las lesiones se produjeron cuando el hueso era fresco y no presentan signos de cicatrización; esto nos hace pensar que, muy probablemente, le causaron la muerte”, afirma Carme Rissech, del departamento de Ciencias Médicas Básicas de la URV.

Vista exterior del castillo de Zorita de los Canes

Vista exterior del castillo de Zorita de los Canes 

Wikipedia

Rissech fue quien estudió los restos en el laboratorio. Primero tomó medidas de los restos y determinó su sexo. Luego se fijó en los marcadores de estrés y de edad, que son las marcas que la actividad física y el proceso de envejecimiento dejan en el esqueleto. Y finalmente revisó los huesos buscando la causa de la muerte.

Según explica en un artículo publicado en la revista Heritage, el hombre de entre 45 y 49 años presentaba ultradolicocefalia (un cráneo anormalmente alargado y estrecho, causado por el cierre prematuro de la sutura sagital) causada por la craneosinostosis.

Lee también

El individuo también tenía un desarrollo insuficiente de la anchura de la base del cráneo y una mandíbula dolicognática (larga y estrecha) con posible prognatismo. Una gran cantidad de sarro cubría por completo la superficie de los dientes izquierdos. “No lo podemos demostrar, pero creemos que le podrían haber extraído piezas del lado derecho para posibilitar o facilitar su alimentación”, dice la especialista.

Todo esto es compatible, dicen los expertos, con el síndrome de Crouzon. Esta enfermedad rara (en Europa hay actualmente dos casos por cada 100.000 habitantes) se caracteriza por malformaciones del cráneo y la cara y se trasmite de los progenitores a su descendencia.

Este caballero sufría de craneosinostosis

Este caballero sufría de craneosinostosis 

Universitat Rovira i Virgili

Rissech también identificó marcas de estrés físico que permiten afirmar que “muy probablemente” era miembro de la Orden de Calatrava: “La inserción del músculo deltoides y del bíceps del brazo derecho son iguales que las que presentan los huesos de otros caballeros”, indica. Son indicadores presentes en personas que han montado a caballo de forma regular.

Pero el elemento clave fueron las lesiones en la sien y en la nuca, además de una gran contusión en la tibia izquierda, que presenta fracturas concéntricas características de los impactos con armas.

La severa deformidad provocó que el individuo tuviera un cráneo extraordinariamente estrecho y alargado

La severa deformidad provocó que el individuo tuviera un cráneo extraordinariamente estrecho y alargado

Universitat Rovira i Virgili

“Es la primera vez que encontramos un caso como este. Hay identificados restos de niños con craneosinostosis, pero no adultos, y menos aún caballeros; es algo único y excepcional”, señala en un comunicado la investigadora de la Universitat Rovira y Virgili.

Para ser caballero de Calatrava, una orden militar y religiosa cisterciense fundada en Castilla en 1158 por el abad Raimundo de Fitero, el hombre debía ser funcional y contribuir a la comunidad, aunque podría ser que hubiera necesitado ayuda para llevar a cabo algunas tareas, como alimentarse.

Comparación entre un cráneo adulto estándar y otro afectado por craneosinostosis

Comparación entre un cráneo adulto estándar y otro afectado por craneosinostosis

Heritage

“En la mayoría de los casos, el síndrome de Crouzon no implica afectaciones cognitivas graves, y no altera la esperanza de vida”, apunta Rissech. A pesar de las dificultades que pudiera tener, las pruebas sostienen que este individuo montaba a caballo y esgrimía una espada y que, cuando fue el momento de entrar en batalla, lo hizo como sus hermanos.

El castillo de Zorita de los Canes fue construido en una colina sobre el Tajo en el año 852 por orden del emir Mohamed I de Córdoba para defender el emirato de los ataques cristianos. La fortaleza, sin embargo, cambió de manos dos veces hasta que en 1124 fue conquistada definitivamente por los caballeros de la Orden del Templo.

Esqueleto completo del caballero de la orden de Calatrava

Esqueleto completo del caballero de la orden de Calatrava

Heritage

Cincuenta años después, Alfonso VIII de Castilla cedió el castillo a la recién fundada Orden de Calatrava con el encargo de defender la frontera, en aquel momento delimitada por el río Tajo, de las incursiones almohades, la dinastía bereber que dominó el norte de África y el sur de la península ibérica desde 1147 a 1269.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...