Las dos Coreas y su guerra inacabada

Vestigios de la guerra fría

La península coreana ha vivido importantes incidentes armados que se prolongan desde el armisticio firmado en el año 1953

Soldados surcoreanos haciendo guardia en Zona Desmilitarizada

Soldados surcoreanos haciendo guardia en la Zona Desmilitarizada

Henrik Ishihara / CC BY-SA 3.0

El reciente episodio de la detención del presidente surcoreano Yoon Suk-yeol al tratar de imponer la ley marcial ante una presunta amenaza del vecino del norte es solo el penúltimo episodio entre las periódicas tensiones que viven Seúl y Pionyang desde que se firmara el armisticio que puso fin a la guerra que se libró en esta península asiática entre 1950 y 1953.

El escenario habitual de estas tensiones ha sido la célebre Zona Desmilitarizada (DMZ por sus siglas en inglés) a lo largo del paralelo 38. Fijada por el armisticio de 1953 que puso fin a la guerra de Corea, pretendía crear una zona de separación entre las dos Coreas. Pero esta estrecha franja de terreno es lo único que iba a quedar sin presencia militar, los dos ejércitos iban a destacar importantes efectivos en sus respectivos lados.

Lee también

Corea, el primer ring de la guerra fría

Diego Carcedo
Horizontal

En un primer momento, la tensión parecía controlada. En los años cincuenta, los dos países estaban gobernados por dos dictadores de signo ideológico opuesto: el comunista Kim Il-sung en el norte y Syngman Rhee, de orientación derechista, en el sur.

Ambos autócratas habían aspirado a unificar a las dos Coreas durante la guerra, pero, tras el armisticio, tenían que consolidar su poder en el interior. Esta necesidad de ocuparse por los asuntos domésticos hizo que no se vivieran grandes incidentes a lo largo de la DMZ.

Syngman Rhee y el general norteamericano Douglas MacArthur durante la ceremonia inaugural del gobierno de Corea del Sur.

Syngman Rhee y el general norteamericano Douglas MacArthur durante la ceremonia inaugural del gobierno de Corea del Sur

Dominio público

El reciente incidente de los globos norcoreanos cargados con basura y con mensajes contra el presidente Yoon no son exactamente una novedad. Sus raíces están en los años cincuenta, cuando Pionyang y Seúl utilizaron esta particular vía para enviar miles de panfletos de propaganda al otro lado.

La “segunda” guerra de Corea

Esta calma tensa se rompió a mediados de los años sesenta. Kim Il-sung había aprovechado la década tras la guerra para afianzar su poder en Corea del Norte. Pero tras consolidarse en Pionyang, se encontró con un panorama geopolítico muy diferente. Tras la muerte de Stalin, la URSS apostaba por una cierta distensión con Occidente, así que Kim no tenía tan claro el apoyo soviético en caso de iniciar una nueva guerra en la península.

La relación con China se mantuvo cordial durante la primera mitad de la década, pero la revolución cultural de Mao cambió la sintonía. Los guardias rojos acusaron a Kim Il-sung de revisionista, y Pekín decidió retirar a su embajador en Pionyang en octubre de 1966.

Lee también

La historia de Corea del Norte contra Corea del Sur

Xavier Vilaltella Ortiz
Horizontal

Al tener claro que las grandes potencias comunistas no estaban dispuestas a ayudar como en 1950, el régimen de Pionyang apostó por una estrategia de enfrentamiento indirecto, que hoy en día podría denominarse de “zona gris”. Las autoridades norcoreanas creían factible provocar un levantamiento popular en el sur que derrocara al gobierno de Seúl para, a continuación, unificar la península.

Los norcoreanos creyeron que, con unos EE. UU. cada vez más implicados en la guerra de Vietnam, sería posible lograr su objetivo, puesto que Washington no querría librar dos guerras contrainsurgentes en Asia. Esta estrategia se materializó a partir de noviembre de 1966 con varios ataques por parte de comandos infiltrados contra tropas de EE. UU. y de Corea del Sur a lo largo de la DMZ. A partir de ahí, y durante tres años, se sucedió una guerra de baja intensidad que provocó la muerte de 81 militares norteamericanos, 299 surcoreanos y casi 400 norvietnamitas.

La segunda guerra de Corea

Este conflicto en la DMZ se conoció en la época como la segunda guerra de Corea. Sus episodios más graves fueron el asalto a la Casa Azul y el apresamiento del buque USS Pueblo.

En el primer caso, en enero de 1968, los norcoreanos elevaron su apuesta estratégica con un ataque destinado a eliminar al presidente Park en su residencia en Seúl, la Casa Azul. Con el magnicidio, esperaban desatar el caos en el país. La acción estuvo protagonizada por un comando de 31 hombres entrenados especialmente para la ocasión durante dos años.

Puesto de guardia de Corea del Sur, ubicado en las inmediaciones de la zona desmilitarizada durante el conflicto.

Puesto de guardia de Corea del Sur, ubicado en las inmediaciones de la zona desmilitarizada durante el conflicto 

Terceros

Estos comandos se infiltraron a través de la DMZ, pero un grupo de civiles surcoreanos los descubrieron y alertaron de su presencia. Se organizó un gran despliegue militar, pero el 20 de enero los infiltrados lograron llegar a Seúl y solo fueron descubiertos cuando estaban a 100 metros de la Casa Azul, dando lugar a un intenso tiroteo en el que murieron la mayoría de los asaltantes.

Pese a la gravedad de la incursión, el incidente quedó en un segundo plano, ya que, solo 48 horas después del intento de asaltar la Casa Azul, los norcoreanos capturaron el barco estadounidense USS Pueblo y a sus 82 tripulantes. Pionyang alegó que este buque de observación de la US Navy estaba operando en sus aguas territoriales.

Vista de popa del USS Pueblo, 22 de enero de 1968

Popa del USS Pueblo, 22 de enero de 1968

Dominio público

Este incidente hizo que EE. UU. se planteara una gran intervención contra los norcoreanos. La administración del presidente Johnson sospechó que había sido una acción orquestada por la Unión Soviética, pero documentos desclasificados años después demostraron que Pionyang actuó por su cuenta durante la crisis.

La tripulación del USS Pueblo no fue liberada hasta finales de diciembre de 1968. Uno de los marineros había muerto durante el apresamiento del buque y el resto fueron torturados.

Los episodios de la Casa Azul y el USS Pueblo hicieron despertar a Washington de su ensimismamiento en la guerra de Vietnam. Envió importantes refuerzos a Corea para disuadir a Pionyang de emprender grandes acciones, aunque continuaron las escaramuzas.

El choque más grave se produjo cuando dos cazas norcoreanos derribaron sobre el mar de Japón un avión de reconocimiento estadounidense EC-121, el 15 de abril de 1969. Murieron sus 31 tripulantes, en el incidente aéreo más letal para los aviadores de EE. UU. durante la guerra fría. Los norcoreanos aseguraron que el aparato abatido había penetrado en su espacio aéreo.

EC-121, la aeronave involucrada en el incidente

EC-121, la aeronave involucrada en el incidente

Dominio público

Con apenas tres meses al frente de la Casa Blanca, la administración Nixon se vio tomada por sorpresa y no supo cómo reaccionar, más allá de un incremento de los efectivos navales frente a las costas norcoreanas. A la larga, y en el marco de buscar una salida a la guerra de Vietnam y el acercamiento a China, Washington apostó por rebajar la tensión con Pionyang.

En esta “segunda guerra de Corea” las fuerzas de Seúl no se limitaron a defender su territorio. También organizaron unidades de fuerzas especiales que atacaron territorio de Pionyang en unas 200 incursiones (sin participación estadounidense, según la Casa Blanca), destruyendo una cincuentena de instalaciones clave y matando a decenas de militares enemigos.

Horizontal

El líder norcoreano Kim Il Sung (dcha.) y el primer ministro chino Zhou Enlai en Pekín a finales de los cincuenta

Getty
Lee también

La historia de Corea, del legendario rey Dangun hasta 'El juego del calamar'

Xavier Vilaltella Ortiz
Una imagen de 'El juego del calamar' de Netflix.

Los surcoreanos incluso llegaron a entrenar agentes para asesinar a Kim Il-sung como represalia por el asalto a la Casa Azul. Finalmente la operación se canceló en 1971, ya que Seúl no se atrevió a romper el clima de acercamiento diplomático que Washington había iniciado con los países comunistas en Asia.

Aguas territoriales, túneles y globos

La distensión iniciada por Nixon en la esfera asiática no supuso el fin de los incidentes entre las dos Coreas. Aunque las incursiones de comandos de uno y otro lado no tendrían la intensidad de la década anterior, las escaramuzas marítimas comenzaron a ser más recurrentes desde que, en 1977, Corea del Norte reclamó una Zona de Económica Exclusiva más extensa en el mar Amarillo.

En las siguientes décadas, estos incidentes navales se hicieron habituales en los noticieros internacionales. Destacaron entre ellos las dos batallas navales de Yeonpyeong, una isla en el mar Amarillo, donde las embarcaciones de Seúl y Pionyang se enfrentaron en 1999 y 2002 en aguas disputadas con el resultado de 6 muertos surcoreanos y entre 30 y 40 fallecidos norcoreanos.

Réplica del PKM-357, hundido en 2002 durante la batalla de Yeonpyeong

Réplica del PKM-357, hundido en 2002 durante la batalla de Yeonpyeong

Mztourist / CC BY-SA 3.0

El 26 de marzo de 2010 se produjo el incidente naval más grave hasta la fecha, cuando, según la versión de Seúl, un submarino norcoreano hundió a la corbeta Cheonan, causando la muerte de 46 tripulantes.

En paralelo a estas escaramuzas navales, y de vuelta a la DMZ, la distensión de la administración Nixon fue solo temporal. Siguieron nuevos incidentes, desencadenados por las causas más nimias, en el Área de Seguridad Conjunta en Panmunjon, zona en que ambos bandos se encuentran para tratar cuestiones diplomáticas.

A mediados de los años setenta se registraron varios tiroteos cuando soldados estadounidenses o surcoreanos intentaban talar árboles en esta Área de Seguridad que bloqueaban la visibilidad de sus puestos de observación.

El más relevante tuvo lugar el 18 de agosto de 1976, cuando dos militares de EE. UU. intentaron talar un árbol y fueron atacados por guardias norcoreanos, que los mataron tras propinarles una paliza. Washington organizó una operación con 800 soldados para llevar a cabo la tala, una demostración de fuerza para evitar nuevos incidentes.

También en los setenta se descubrió el primero de los cuatro grandes túneles hallados en la DMZ (aunque se sospecha que pueda haber una decena más). Seúl acusó a su vecino de construir estas infraestructuras para infiltrar tropas en una hipotética invasión. El primero de estos grandes pasajes subterráneos fue encontrado el 15 de noviembre de 1974 y el último, en 1990.

Vista de un túnel descubierto por Corea del Sur en 1978.

Túnel descubierto por Corea del Sur en 1978

Josh Berglund / CC BY 2.0

El final de la guerra fría no desterró los enfrentamientos en la DMZ. Las tensiones con motivo del desarrollo del programa nuclear de Pionyang y las provocaciones del régimen comunista para obtener alguna concesión de Washington o Seúl han continuado propiciando toda una serie de incidentes armados con un goteo de víctimas.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...