¡Devuélvanme a mi padre! / ¡Devuélvanme a mi madre! / ¡Devuélvanme a los abuelos! / ¡Devuélvanme a los hijos! / ¡Devuélvanme mi vida!... / y las vidas de aquellos que me estaban destinados! / ¡Devuélvanme... / todo lo humano! / La paz duradera / ¡Devuélvanme la paz!
El poema de Sankichi Tōge, uno de los supervivientes de la primera explosión nuclear, que preside el homenaje a las víctimas en el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima, sintetiza el sufrimiento de quienes padecieron el terror desatado por el uso de la energía nuclear como arma de destrucción masiva.
La decisión de acabar la guerra con dos masacres sobre la población civil de Hiroshima y Nagasaki no sólo causó dolor, sino incredulidad. Incredulidad y estupor por la capacidad y la falta de humanidad que podía llegar a tener el ser humano al desarrollar y utilizar un tipo de armamento que marcaría un antes y un después en la historia.
“Sabíamos que el mundo no sería el mismo. Algunos rieron, algunos lloraron, la mayoría guardó silencio”. Así explicó Robert Oppenheimer cómo reaccionaron los científicos, políticos y militares que asistieron al primer ensayo del proyecto Manhattan, el de la bomba de plutonio Trinity en el desierto de Nuevo México, similar a la lanzada sobre Nagasaki tres días después de la de Hiroshima.
“Sabíamos que el mundo no sería el mismo. Algunos rieron, algunos lloraron, la mayoría guardó silencio”
Oppenheimer fue el primero en alertar sobre una carrera armamentística nuclear imparable apenas tres meses después de la barbarie. Los nazis, derrotados antes de los lanzamientos sobre Japón, no podían pugnar ya por disponer de la bomba atómica. Pero sí los soviéticos en un nuevo orden mundial bipolar que se preveía desde antes ya de la Segunda Guerra Mundial.
Al entonces director de Los Álamos se le sumaron otros científicos e intelectuales aterrorizados ante la caja de Pandora que se acababa de abrir. Bertand Russell y Albert Einstein promovieron un manifiesto exigiendo el fin de las armas nucleares que dirigieron a todos los jefes de Estado.
Plenamente consciente del peligro de la carrera nuclear, en la que la Unión Soviética ya ensayaba con la aún más destructiva bomba de hidrógeno, el presidente estadounidense Dwight Eisenhower presentó ante la Asamblea General de la ONU su programa “Átomos para la paz”, en el que abogaba por el uso civil de la energía nuclear.
Sin embargo, el primer tratado internacional para tratar de contener –que no revertir– la escalada armamentística nuclear no llegaría hasta 1968, cuando se firmó el “Tratado de no proliferación nuclear”, que entró finalmente en vigor desde el 5 de marzo de 1970. Es el texto que ofrecemos íntegro en su versión original en español.
El manifiesto
“Los estados que conciertan este tratado, denominados en adelante las partes en el tratado:
”Considerando las devastaciones que una guerra nuclear infligiría a la humanidad entera y la consiguiente necesidad de hacer todo lo posible por evitar el peligro de semejante guerra y de adoptar medidas para salvaguardar la seguridad de los pueblos.
”Estimando que la proliferación de las armas nucleares agravaría considerablemente el peligro de guerra nuclear.
”De conformidad con las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que piden que se concierte un acuerdo sobre la prevención de una mayor diseminación de las armas nucleares.
”Comprometiéndose a cooperar para facilitar la aplicación de las salvaguardias del Organismo Internacional de Energía Atómica a las actividades nucleares de carácter pacífico.
”Expresando su apoyo a los esfuerzos de investigación y desarrollo y demás esfuerzos por promover la aplicación, dentro del marco del sistema de salvaguardias del Organismo Internacional de Energía Atómica, del principio de la salvaguardia eficaz de la corriente de materiales básicos y de materiales fisionables especiales mediante el empleo de instrumentos y otros medios técnicos en ciertos puntos estratégicos.
Debemos considerar las devastaciones que una guerra nuclear infligiría a la humanidad entera
”Afirmando el principio de que los beneficios de las aplicaciones pacíficas de la tecnología nuclear, incluidos cualesquiera subproductos tecnológicos que los estados poseedores de armas nucleares puedan obtener del desarrollo de dispositivos nucleares explosivos, deberán ser asequibles para fines pacíficos a todas las partes en el tratado, sean estas partes estados poseedores o no poseedores de armas nucleares.
”Convencidos de que, en aplicación de este principio, todas las partes en el tratado tienen derecho a participar en el más amplio intercambio posible de información científica para el mayor desarrollo de las aplicaciones de la energía atómica con fines pacíficos y a contribuir a dicho desarrollo por sí solas o en colaboración con otros estados.
”Declarando su intención de lograr lo antes posible el cese de la carrera de armamentos nucleares y de emprender medidas eficaces encaminadas al desarme nuclear.
”Pidiendo encarecidamente la cooperación de todos los estados para el logro de este objetivo.
”Recordando que las partes en el tratado por el que se prohíben los ensayos con armas nucleares en la atmósfera, el espacio ultraterrestre y debajo del agua, de 1963, expresaron en el preámbulo de ese tratado su determinación de procurar alcanzar la suspensión permanente de todas las explosiones de ensayo de armas nucleares y de proseguir negociaciones con ese fin.
El objetivo es el cese de la fabricación de armas nucleares y la liquidación de todas las reservas existentes
”Deseando promover la disminución de la tirantez internacional y el robustecimiento de la confianza entre los estados con objeto de facilitar el cese de la fabricación de armas nucleares, la liquidación de todas las reservas existentes de tales armas y la eliminación de las armas nucleares y de sus vectores en los arsenales nacionales en virtud de un tratado de desarme general y completo bajo estricto y eficaz control internacional,
”Recordando que, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, los estados deben abstenerse en sus relaciones internacionales de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas, y que han de promoverse el establecimiento y mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales con la menor desviación posible de los recursos humanos y económicos del mundo hacia los armamentos.
”Han convenido en lo siguiente:
”Artículo I
”Cada estado poseedor de armas nucleares que sea parte en el tratado se compromete a no traspasar a nadie armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos ni el control sobre tales armas o dispositivos explosivos, sea directa o indirectamente; y a no ayudar, alentar o inducir en forma alguna a ningún estado no poseedor de armas nucleares a fabricar o adquirir de otra manera armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos, ni el control sobre tales armas o dispositivos explosivos.
”Artículo II
”Cada estado no poseedor de armas nucleares que sea parte en el tratado se compromete a no recibir de nadie ningún traspaso de armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos ni el control sobre tales armas o dispositivos explosivos, sea directa o indirectamente; a no fabricar ni adquirir de otra manera armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos; y a no recabar no recibir ayuda alguna para la fabricación de armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos.
Nos comprometemos a no ayudar, alentar o inducir a ningún estado no poseedor de armas nucleares a fabricarlas o adquirirlas
”Artículo III
”1. Cada estado no poseedor de armas nucleares que sea parte en el tratado se compromete a aceptar las salvaguardias estipuladas en un acuerdo que ha de negociarse y concertarse con el Organismo Internacional de Energía Atómica, de conformidad con el Estatuto del Organismo Internacional de Energía Atómica y el sistema de salvaguardias del Organismo, a efectos únicamente de verificar el cumplimiento de las obligaciones asumidas por ese estado en virtud de este tratado con miras a impedir que la energía nuclear se desvíe de usos pacíficos hacia armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos. Los procedimientos de salvaguardia exigidos por el presente artículo se aplicaran a los materiales básicos y a los materiales fisionables especiales, tanto si se producen, tratan o utilizan en cualquier planta nuclear principal como si se encuentran fuera de cualquier instalación de ese tipo. Las salvaguardias exigidas por el presente artículo se aplicarán a todos los materiales básicos o materiales fisionables especiales en todas las actividades nucleares con fines pacíficos realizadas en el territorio de dicho estado, bajo su jurisdicción, o efectuadas bajo su control en cualquier lugar.
”2. Cada estado parte en el tratado se compromete a no proporcionar: a) materiales básicos o materiales fisionables especiales, ni b) equipo o materiales especialmente concebidos o preparados para el tratamiento, utilización o producción de materiales fisionables especiales, a ningún estado no poseedor de armas nucleares, para fines pacíficos, a menos que esos materiales básicos o materiales fisionables especiales sean sometidos a las salvaguardias exigidas por el presente artículo.
”3. Las salvaguardias exigidas por el presente artículo se aplicarán de modo que se cumplan las disposiciones del artículo IV de este tratado y que no obstaculicen el desarrollo económico o tecnológico de las partes o la cooperación internacional en la esfera de las actividades nucleares con fines pacíficos, incluido el intercambio internacional de materiales y equipo nucleares para el tratamiento, utilización o producción de materiales nucleares con fines pacíficos de conformidad con las disposiciones del presente artículo y con el principio de la salvaguardia enunciado en el preámbulo del tratado.
Se facilitará el más amplio intercambio posible de equipo, materiales e información para los usos pacíficos de la energía nuclear
”4. Los estados no poseedores de armas nucleares que sean partes en el tratado, individualmente o junto con otros estados, de conformidad con el Estatuto del Organismo Internacional de Energía Atómica, concertarán acuerdos con el Organismo Internacional de Energía Atómica a fin de satisfacer las exigencias del presente artículo. La negociación de esos acuerdos comenzará dentro de los ciento ochenta días siguientes a la entrada en vigor inicial de este tratado. Para los estados que depositen sus instrumentos de ratificación o de adhesión después de ese plazo de ciento ochenta días, la negociación de esos acuerdos comenzará a más tardar en la fecha de dicho depósito. Tales acuerdos deberán entrar en vigor, a más tardar, en el término de dieciocho meses a contar de la fecha de iniciación de las negociaciones.
”Artículo IV
”1. Nada de lo dispuesto en este tratado se interpretará en el sentido de afectar el derecho inalienable de todas las partes en el tratado de desarrollar la investigación, la producción y la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos sin discriminación y de conformidad con los artículos I y II de este tratado.
”2. Todas las partes en el tratado se comprometen a facilitar el más amplio intercambio posible de equipo, materiales e información científica y tecnológica para los usos pacíficos de la energía nuclear y tienen el derecho de participar en ese intercambio. Las partes en el tratado que estén en situación de hacerlo deberán asimismo cooperar para contribuir, por sí solas o junto con otros estados u organizaciones internacionales, al mayor desarrollo de las aplicaciones de la energía nuclear con fines pacíficos, especialmente en los territorios de los estados no poseedores de armas nucleares partes en el tratado, teniendo debidamente en cuenta las necesidades de las regiones en desarrollo del mundo.
Se deberán aplicar medidas eficaces relativas al cese de la carrera de armamentos nucleares en fecha cercana y al desarme nuclear
”Artículo V
”Cada parte en el tratado se compromete a adoptar las medidas apropiadas para asegurar que, de conformidad con este tratado, bajo observación internacional apropiada y por los procedimientos internacionales apropiados, los beneficios potenciales de toda aplicación pacífica de las explosiones nucleares sean asequibles sobre bases no discriminatorias a los estados no poseedores de armas nucleares partes en el tratado y que el costo para dichas partes de los dispositivos explosivos que se empleen sea lo más bajo posible y excluya todo gasto por concepto de investigación y desarrollo. Los estados no poseedores de armas nucleares partes en el tratado deberán estar en posición de obtener tales beneficios, en virtud de uno o más acuerdos internacionales especiales, por conducto de un organismo internacional apropiado en el que estén adecuadamente representados los estados no poseedores de armas nucleares. Las negociaciones sobre esta cuestión deberán comenzar lo antes posible, una vez que el tratado haya entrado en vigor. Los estados no poseedores de armas nucleares partes en el tratado que así lo deseen podrán asimismo obtener tales beneficios en virtud de acuerdos bilaterales.
”Artículo VI
”Cada parte en el tratado se compromete a celebrar negociaciones de buena fe sobre medidas eficaces relativas al cese de la carrera de armamentos nucleares en fecha cercana y al desarme nuclear, y sobre un tratado de desarme general y completo bajo estricto y eficaz control internacional.
”Artículo VII
”Ninguna disposición de este tratado menoscabará el derecho de cualquier grupo de estados a concertar tratados regionales a fin de asegurar la ausencia total de armas nucleares en sus respectivos territorios.
Este tratado estará abierto a la firma de todos los estados, poseedores o no de armamento nuclear
”Artículo VIII
”1. Cualquiera de las partes en el tratado podrá proponer enmiendas al mismo. El texto de cualquier enmienda propuesta será comunicado a los gobiernos depositarios que lo transmitirán a todas las partes en el tratado. Seguidamente, si así lo solicitan un tercio o más de las partes en el tratado, los gobiernos depositarios convocarán a una conferencia, a la que invitarán a todas las partes en el tratado, para considerar tal enmienda.
”2. Toda enmienda a este tratado deberá ser aprobada por una mayoría de los votos de todas las partes en el tratado, incluidos los votos de todos los estados poseedores de armas nucleares partes en el tratado y de las demás partes que, en la fecha en que se comunique la enmienda, sean miembros de la junta de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica. La enmienda entrará en vigor para cada parte que deposite su instrumento de ratificación de la enmienda al quedar depositados tales instrumentos de ratificación de una mayoría de las partes, incluidos los instrumentos de ratificación de todos los estados poseedores de armas nucleares partes en el tratado y de las demás partes que, en la fecha en que se comunique la enmienda, sean miembros de la junta de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica. Ulteriormente entrará en vigor para cualquier otra parte al quedar depositado su instrumento de ratificación de la enmienda.
”3. Cinco años después de la entrada en vigor del presente tratado se celebrará en Ginebra, Suiza, una conferencia de las partes en el tratado, a fin de examinar el funcionamiento de este tratado para asegurarse que se están cumpliendo los fines del preámbulo y las disposiciones del tratado. En lo sucesivo, a intervalos de cinco años, una mayoría de las partes en el tratado podrá, mediante la presentación de una propuesta al respecto a los gobiernos depositarios, conseguir que se convoquen otras conferencias con el mismo objeto de examinar el funcionamiento del tratado.
Cada parte tendrá derecho, en ejercicio de su soberanía nacional, a retirarse del tratado
”Artículo IX
”1. Este tratado estará abierto a la firma de todos los estados. El estado que no firmare este tratado antes de su entrada en vigor, de conformidad con el párrafo 3 de este artículo, podrá adherirse a él en cualquier momento.
”2. Este tratado estará sujeto a ratificación por los estados signatarios. Los instrumentos de ratificación y los instrumentos de adhesión serán entregados para su depósito a los gobiernos del Reino Unido, Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que por el presente se designan como gobiernos depositarios.
”3. Este tratado entrará en vigor después de su ratificación por los estados cuyos gobiernos se designan como depositarios del tratado y por otros cuarenta estados signatarios del tratado, y después del depósito de sus instrumentos de ratificación. A los efectos del presente tratado, un estado poseedor de armas nucleares es un estado que ha fabricado y hecho explotar un arma nuclear u otro dispositivo nuclear explosivo antes del 1 de enero de 1967.
”4. Para los estados cuyos instrumentos de ratificación o de adhesión se depositaren después de la entrada en vigor de este tratado, el tratado entrará en vigor en la fecha del depósito de sus instrumentos de ratificación o adhesión.
Un estado poseedor de armas nucleares es el que ha fabricado y hecho explotar un arma nuclear u otro dispositivo nuclear explosivo antes de 1967
”5. Los gobiernos depositarios informarán sin tardanza a todos los estados signatarios y a todos los estados que se hayan adherido a este tratado de la fecha de cada firma, de la fecha de depósito de cada instrumento de ratificación o de adhesión a este tratado, de la fecha de su entrada en vigor y de la fecha de recibo de toda solicitud de convocación a una conferencia o de cualquier otra notificación.
”6. Este tratado será registrado por los gobiernos depositarios, de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas.
”Artículo X
”1. Cada parte tendrá derecho, en ejercicio de su soberanía nacional, a retirarse del tratado si decide que acontecimientos extraordinarios, relacionados con la materia que es objeto de este tratado, han comprometido los intereses supremos de su país. De esa retirada deberá notificar a todas las demás partes en el tratado y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con una antelación de tres meses. Tal notificación deberá incluir una exposición de los acontecimientos extraordinarios que esa parte considere que han comprometido sus intereses supremos.
Veinticinco años después de la entrada en vigor del tratado se convocará a una conferencia para decidir si permanecerá en vigor indefinidamente
”2. Veinticinco años después de la entrada en vigor del tratado se convocará a una conferencia para decidir si el tratado permanecerá en vigor indefinidamente o si se prorrogará por uno o más períodos suplementarios de duración determinada. Esta decisión será adoptada por la mayoría de las partes en el tratado.
”Artículo XI
”Este tratado, cuyos textos en inglés, ruso, español, francés y chino son igualmente auténticos, se depositará en los archivos de los gobiernos depositarios. Los gobiernos depositarios remitirán copias debidamente certificadas de este tratado a los gobiernos de los estados signatarios y de los estados que se adhieran al tratado.
”En testimonio de lo cual, los infrascritos, debidamente autorizados, firman este tratado.
”Hecho en tres ejemplares, en las ciudades de Londres, Moscú y Washington, el día primero de julio de 1968.”