A pocos días de que se cumplan tres años del inicio de la invasión a gran escala rusa de Ucrania, la Conferencia de Seguridad de Munich (MSC), foro anual de debate sobre seguridad y defensa de mandatarios de países diversos, alimenta las expectativas sobre un posible plan de la nueva Administración Trump para poner fin a la guerra. A la cita, que se celebrará entre el viernes 14 y el domingo 16 en la capital bávara, acudirán el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, y el enviado especial para Ucrania del presidente Donald Trump, Keith Kellogg, además del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
“Tenemos que escuchar a los dos [Vance y Kellogg] para ver si presentan un plan de paz para Ucrania”, dijo el lunes el diplomático alemán Christoph Heusgen, director de la MSC, en rueda de prensa en Berlín. “Suponemos habrá conversaciones [entre ellos y Zelenski] en los márgenes de la conferencia”, añadió Heusgen, y que la cita será un trampolín “para avanzar hacia la paz en Ucrania”.
El escenario de contactos se aclaró más cuando el propio Volodímir Zelenski anunció el lunes por la tarde que asesores de Trump –a quienes etiquetó como “gente seria”– visitarán Ucrania esta semana antes de la conferencia de Munich. En un vídeo publicado por el medio ucraniano Unian, Zelenski dijo también que él se reunirá con J.D. Vance el viernes 14 de febrero. La semana pasada, el líder ucraniano ya había asegurado que Washington y Kyiv planean “reuniones y conversaciones”, pero sin dar fecha ni lugar.
Preparación para la cita
Días ante del encuentro entre Zelenski y Vance, “gente seria” –así les calificó el líder ucraniano– de la Administración Trump visitará Ucrania
El 5 de febrero, Zelenski aseguró que Ucrania está dispuesta a entablar conversaciones de paz con Rusia, siempre y cuando participen países europeos y Estados Unidos. “Si la gente cree que debemos pasar a la vía diplomática, y creo que estamos listos para pasar a la vía diplomática, deben estar presentes Estados Unidos, Europa, Ucrania y Rusia”, declaró al periodista británico Piers Morgan en una entrevista transmitida en el canal de YouTube de Morgan.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelensk, y el jefe del comité militar de la OTAN, Giuseppe Cavo Dragone, en una empresa armamentística ucraniana en lugar no identificado
El presidente ruso, Vladímir Putin, lo descarta porque niega a Zelenski legitimidad como mandatario amparándose en que Ucrania no celebró elecciones en el 2024. La convocatoria era irrealizable en un país que sufre continuos bombardeos rusos. Con todo, según explicó Heusgen sobre las delegaciones de Estados Unidos y Ucrania, “por el momento, ninguna de las partes ha expresado su deseo de que representantes rusos acudan a Munich”. Sí han sido invitadas a la conferencia varias oenegés de la oposición rusa, tanto activas en la propia Rusia como exiliadas en el extranjero.
Las alusiones de Zelenski a negociaciones de paz demuestran las graves dificultades que afronta su ejército en el frente del este, donde el avance ruso prosigue, mientras los soldados ucranianos están exhaustos tras casi tres años de combate, y muchos hombres jóvenes buscan desesperadamente modos para eludir el alistamiento.
Un mundo 'multipolarizado'
Rusia y China alientan la tensión ideológica entre democracias y autocracias, alerta el informe anual de la Conferencia de Seguridad de Munich (MSC)
La Conferencia de Seguridad de Munich, apodada el Davos de la defensa , se celebra este año en un contexto muy agitado, justo tras el regreso al poder de Donald Trump, quien ya ha sacudido el tablero geopolítico anunciado que “tomará el control” de Gaza y desplazará a los palestinos para siempre. Y ya antes de volver a la Casa Blanca prometió a sus votantes reducir la ayuda militar a Ucrania, algo que todavía no ha hecho. A esta edición del encuentro de Munich acuden más de 60 jefes de Estado o de Gobierno y un centenar de ministros de Defensa o de Exteriores de diversos países del mundo, entre ellos el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares.
Como es tradición, en vísperas de la cita en la capital bávara, se publicó ayer el informe de la MSC que prepara cada año un grupo de expertos y que sirve de orientación para muchos de los debates. Titulado Multipolarización , el informe detecta un mundo multipolarizado cada vez más imprevisible, en el que por una parte, “el poder se está desplazando hacia un mayor número de actores con capacidad para influir en cuestiones globales clave”, y por otra, crece la polarización “tanto entre países como dentro de ellos, lo que está dificultando la adopción de enfoques conjuntos ante las crisis y amenazas globales”.
Muestra de ello es cómo al calor de Rusia y China crece la tensión ideológica entre democracias y autocracias, o cómo en los países occidentales, los nacionalpopulismos atacan el liberalismo y festejan a Trump.