No es la primera vez que Volodímir Zelenski está en Bruselas. Pero su presencia en la cumbre extraordinaria de este jueves es más significativa que nunca. El presidente ucraniano ha acudido a recibir el apoyo de la Unión Europea después de que Estados Unidos no solo haya interrumpido la ayuda militar y financiera a Ucrania, sino que también ha pausado el suministro de inteligencia a Ucrania, un flujo crucial de información que ha permitido a Kyiv monitorear los movimientos de tropas rusas y fijar objetivos en tres años de guerra de resistencia. Todo, después de la humillación televisada del pasado viernes en el despacho oval, cuando Donald Trump dejó claro el cambio en el orden mundial.
“Durante todo este periodo, la semana pasada, la UE ha estado con nosotros. Estamos muy agradecidos, no estamos solos. Y esto no solo son palabras, sino que lo sentimos”, ha dicho Zelenski, arropado en su llegada a la cita en Bruselas porel presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Sin embargo, la muestra de solidaridad puede verse empañada por la negativa de Hungría a respaldar una declaración de apoyo a Kiev, cuando Viktor Orbán se resiste a firmar un párrafo en las conclusiones de cercanía a Zelenski.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, el líder ucraniano Volodímir Zelenski y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llegan a la cumbre en Bruselas
El veto húngaro
Orbán amenaza con empañar la muestra de solidaridad europea a Ucrania
Después de las cumbres organizadas en París y en Londres, este jueves los líderes europeos se reúnen de urgencia en la capital comunitaria para respaldar el plan de la Comisión Europea para aumentar drásticamente el gasto en defensa y prometer seguir apoyando a Ucrania. Hay una enorme preocupación en el Continente después de los últimos pasos de Trump. La UE está dispuesta a dar un salto adelante en seguridad, y Von der Leyen ha presentado su propio plan para movilizar 800.000 millones para el gasto en defensa. La mayor partedebería provenir de los estados que quieran incrementar hasta un 1,5% del gasto en defensa a través de la cláusula nacional de escape, pero la alemana también propone crear un “instrumento” –así ha sido bautizado– que proporcionará hasta 150.000 millones de euros en préstamos a los estados miembros, respaldados por el presupuesto comunitario, para inversiones en defensa.
“Europa se enfrenta a un peligro claro y presente y, por tanto, Europa tiene que ser capaz de protegerse, de defenderse, como nosotros tenemos que poner a Ucrania en condiciones de protegerse y de impulsar una paz duradera y justa”, ha asegurado Von der Leyen en su llegada a la cumbre. Mañana, tanto ella como Costa y la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, informarán por videollamada a otros aliados de Ucrania fuera del bloque, como Reino Unido o Noruega, socios indispensables en este momento decisivo, cuando Trump se acerca a Rusia a la vez que presiona a la UE para que se ocupe directamente de su propia seguridad.
En la cumbre de hoy también planeará la idea de elegir un enviado especial de la UE para la mesa de las negociaciones, así como la “coalición de voluntarios” que podría sumar a varios países para enviar tropas de paz europeas como garantía de seguridad ante Rusia. Sin embargo, en Europa nadie se atreve a pensar todavía en lanzar esta misión de paz sin que esté respaldada por EE.UU. Por mucha indignación que haya generado el encontronazo del viernes en la Casa Blanca, los líderes europeos quieren intentar reconstruir el puente con Donald Trump, y por eso en Bruselas aplauden los intentos de Zelenski de hacer las paces con el magnate.
El debate sobre las tropas en Ucrania todavía tiene camino por recorrer, apunta una alta fuente europea, pero Bruselas reconoce que “el trabajo debe empezar” cuanto antes porque “no podemos cerrar los ojos ante la nueva situación” en Estados Unidos. Se puede comenzar a estudiar “si la Unión está dispuesta a contribuir de otras formas, como poner tropas sobre el terreno. Este es un debate aún prematuro, porque aún no hay un alto el fuego. Pero no podemos ignorar que hay Estados miembros que ya han dicho que estarían disponibles”, indican las fuentes comunitarias.
“No cabe duda de que la guerra de Ucrania, el nuevo enfoque de la Administración estadounidense hacia Europa y, sobre todo, la carrera armamentística iniciada por Rusia -algo que debe ser obvio para todos- nos plantean retos totalmente nuevos. Y Europa debe aceptar este desafío, esta carrera armamentística. Y debe ganarla”, ha resumido el primer ministro polaco, Donald Tusk, entrando a la cumbre.