La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) ha exigido a SpaceX que investigue las causas de la explosión del cohete Starship durante su octavo vuelo de prueba, ocurrido el jueves. La agencia federal ha advertido que supervisará cada etapa del proceso.
En un comunicado, la FAA declaró que “SpaceX debe llevar a cabo una investigación sobre la pérdida del vehículo Starship durante las operaciones de lanzamiento del 6 de marzo” desde Texas.

La nave espacial de nueva generación Starship de SpaceX en el momento de lanzarse en su octava prueba en la plataforma de Boca Chica de la compañía en Brownsville, Texas,
La compañía aeroespacial, propiedad de Elon Musk, realizaba un nuevo test de su sistema de lanzamiento cuando, poco después de que el Starship se separara del propulsor Super Heavy, perdió contacto y terminó explotando. Este incidente se suma al ocurrido en enero, cuando el séptimo vuelo de prueba también finalizó en una explosión, esparciendo escombros en el Caribe.
En esta ocasión, los restos del Starship fueron avistados en Florida, sorprendiendo a conductores y transeúntes que describieron la escena como la de una “nave a la deriva”. Como medida de seguridad, cuatro aeropuertos del estado fueron cerrados temporalmente.
“La investigación tiene como objetivo mejorar la seguridad pública, determinar la causa del incidente e identificar medidas correctivas para evitar que vuelva a ocurrir”, señaló la FAA en su comunicado. La agencia también mantiene abierta la investigación sobre la explosión del séptimo vuelo de prueba.
Además, la FAA enfatizó que deberá aprobar el informe final de SpaceX, incluyendo cualquier acción correctiva, antes de autorizar otro vuelo de prueba. Cualquier nueva misión dependerá de que la agencia determine que los sistemas, procesos o procedimientos involucrados no representan un riesgo para la seguridad pública.