“Con Gaza, Europa se ha desacreditado completamente frente al resto del mundo”

Entrevista a Josep Borrell, presidente del CIDOB

Sobre la memoria del Holocausto: “no entiendo por qué tienen que pagar los palestinos por las culpas de los europeos”

“Con Gaza, Europa se ha desacreditado completamente frente al resto del mundo”
Video

“Con Gaza, Europa se ha desacreditado completamente frente al resto del mundo”

Josep Borrell ha sido Alto Representante de la Unión Europea y preside ahora el CIDOB, el centro de investigación en relaciones internacionales de Barcelona. Borrell habla en esta entrevista del nuevo mundo de Donald Trump, el desconcierto de Europa, la guerra de Ucrania y la situación en Gaza. 

¿Qué balance hace usted de los cien primeros días de Trump?

Mucho peor de lo que era de temer. Ha sido como una bomba sobre el mundo como era antes de las pasadas Navidades. Todo ha cambiado mucho y para mal. Hasta ahora las palabras clave eran libre comercio, democracia, liberalismo. Ahora son proteccionismo, debilitamiento democrático y expulsión de migrantes. Está haciendo algo más que una involución económica, también una revolución cultural. Y está atacando las bases de la democracia en Estados Unidos, la escuela, la universidad, los jueces…

Usted explica que hay cosas que sabíamos que iba a hacer y otras que no. ¿Estados Unidos había emitido mensajes de que iban en esa dirección?

Algunas cosas las había avisado y sabíamos que iban a ocurrir. En Bruselas se estaban preparando para el tema de los aranceles. Pero no tanto. Y nos ha cogido por sorpresa en temas que no se esperaban. De los que nunca habló y que nos han desconcertado.

Explique cuales

La anulación de la ayuda al desarrollo, a los más pobres de la Tierra. La expansión territorial. Groenlandia, Canadá, Panamá… Trump es como Putin. Son muy parecidos. Los dos representan el imperialismo del siglo XIX. Los europeos lo conocemos bien, porque fuimos grandes imperialistas y lo reconocemos. Trump y Putin representan lo mismo, la expansión territorial basada en la dialéctica del más fuerte. Es muy preocupante. Creo que Europa debería levantar su voz. Pero no la oigo. No sé si es porque prudentemente esperan que pase la tormenta o porque están desconcertados.

Quieren acabar con el orden internacional que conocíamos y repartir el mundo en áreas de influencia. ¿Usted piensa que eso es irreversible?

Irreversible… no sé, es un proceso que acaba de empezar. Los europeos tendemos a creer que somos el centro del mundo y que la historia la hacemos nosotros. Pero eso ya no es así. Hoy la historia la hacen Trump, Xi Jinping y Putin. Es posible que compartan la misma visión de un mundo dividido en grandes áreas de influencia donde lleguen a acuerdos para que cada uno haga lo que quiera dentro de la suya.

¿Está Europa preparada para ese nuevo mundo?

Ciertamente no. Pensamos todavía en términos de la Alianza Atlántica, pero en buena medida es una cosa del pasado. Al menos para Trump. La línea del frente de Estados Unidos ya no está en Europa. Está en Asia. Y hacen bien en decirnos que deberíamos preocuparnos por nuestra propia seguridad, porque es cierto que la hemos subarrendado a Estados Unidos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Obama ya nos lo dijo. Pero como lo hizo de una manera educada, no le hicimos ningún caso. Trump lo dice de una manera muy brusca, a su estilo grosero, como es él. Y va en serio.

“Trump, como Putin, desprecia a los débiles”

Los estadounidenses atacan el gobierno alemán y lo califican de “tiranía disfrazada” por investigar a la ultraderecha de la AfD.

Así es. Que Rubio y Vance nos den lecciones de democracia…Me pregunto si todavía se puede considerar a Estados Unidos un aliado. Muchos europeos se niegan a ver la realidad. Como si cantaran aquello de “no te vayas todavía, no te vayas por favor.” Bueno, digamos que la prudencia aconseja esperar. Pero no deberíamos esperar mucho. Trump como Putin, desprecia a los débiles y piensa que si no le plantas cara es que no tienes fuerza y no merece que te tome en consideración.

Cuando usted estuvo al frente de la política exterior europea advirtió de que Europa carecía de autonomía estratégica.

No quiero adoptar el papel del profeta frustrado. Pero es verdad que dije algo así. Que no sabíamos hablar el lenguaje del poder. Antes de empezar la guerra en Ucrania presenté informes, que no tuvieron mucho eco, sobre los peligros que afrontaba Europa. Bueno, antes de que estallara la guerra en Ucrania, nadie se sentía en peligro. Ahora sí. No hay más que ver lo que está haciendo Alemania, un cambio copernicano. Un país que ha insistido durante años con la disciplina presupuestaria, la deuda y el déficit. Y de repente, cancela las normas del freno de deuda y se disponen a gastar sin límites en defensa y en infraestructuras. Le han visto las orejas al lobo. O al oso…

El comisario de Defensa europeo, Andrius Kubilius, ha dicho que España debe aumentar el gasto de Defensa del 3%, ¿hasta dónde hay que gastar según usted?

A lo mejor hay que gastar un 3%, pero no porque lo diga el comisario Kubilius. Que no tiene ninguna competencia para decir cuánto hay que gastar en defensa, aunque le hayan puesto el título de comisario de defensa. Curioso porque la Comisión no tiene competencias en defensa, solo en industria de la defensa.

05 - 05 - 2025 / Barcelona / Entrevista a Josep Borrell / Foto: Llibert Teixidó

Josep Borrell preside el CIDOB: Llibert Teixidó

Llibert Teixido

Si los europeos tenemos que sustituir a los 100.000 soldados americanos desplegados en 35 bases militares en Europa, porque nos pueden decir que se van, eso sí significaría tener que llegar al 3,5%. Y no se puede hacer de la noche a la mañana. Pero antes de eso, la pregunta inmediata y tangible es si debemos/podemos/queremos sustituir a Estados Unidos si deciden dejar de ayudar a Ucrania. Yo no tengo la respuesta. Pero desde el punto de vista de los recursos financieros, no es algo imposible. Otra cosa es convertir el dinero en armas.

¿Está la opinión pública europea en disposición de un cambio de mentalidad?

Europa ha perdido eso que cuando yo hacía la mili se llamaba “ardor guerrero”. Y es una buena noticia. Por fortuna, ningún joven europeo piensa que tiene que ir a una trinchera con una bayoneta a matar a su amigo de Erasmus del curso pasado. Es una gran noticia que no concibamos la guerra entre nosotros. El problema es si hay un vecino que sí te quiere hacer la guerra. Si en lugar de estar en Barcelona estuviéramos en Helsinki o en Tallin, le aseguro que veríamos las cosas de otra manera.

“Con Ucrania hicimos lo que teníamos que hacer. Armarla y detener a los tanques rusos a ocho kilómetros del Parlamento”

¿Camina Ucrania hacia la partición?

¿Quiere decir que Rusia se quede con un trozo? Depende de muchas cosas. Solo le puedo decir que cuando una madrugada me llamaron por teléfono diciendo “están bombardeando Kyiv”, pensé: ha empezado la guerra. ¿Y ahora qué hacemos? Creo que hicimos lo que teníamos que hacer. Dar armas a Ucrania y darlas rápido. Porque las sanciones económicas, prohibir comprar y vender, por cierto nunca hemos prohibido comprar gas ruso, no iba a parar los tanques rusos. Me siento satisfecho de haber ayudado a que Ucrania resistiera. Putin pensaba que la guerra iba a durar una semana como máximo. Pero lo pararon. El último tanque ruso llegó a ocho kilómetros de la puerta del Parlamento. Veinte minutos más y toma el poder político en la capital. Le faltó poco, pero tres años después siguen resistiendo.

Tres años después las cosas han cambiado mucho

Sí, hoy Estados Unidos dice que está más cerca de Putin que de Zelenski, está más cerca de un dictador invasor que de un demócrata que defiende su país. Pero es así y por eso todo va a depender de si Estados Unidos retira o no su ayuda militar. ¿Vamos a seguir ayudando a Ucrania o le vamos a decir que levante bandera blanca? Del esfuerzo militar de Ucrania, un tercio lo fabrican ellos, y lo fabrican muy bien, por cierto. Otro tercio se lo dan los americanos y el resto nosotros. O sea, deberíamos duplicar nuestra ayuda en términos económicos. Eso no es imposible. No es ni siquiera difícil. Pero lo que no es tan fácil es convertir dinero en material bélico.

Dicen que si Putin sale bien parado de esta guerra, dentro de unos años persistirá en ello

Los expertos militares se dedican a hacer escenarios más o menos especulativos. Lógico. Todos mis asesores militares, cuando estaba en Bruselas, presentaban escenarios. Uno es una Ucrania convertida en una segunda Bielorrusia, con un régimen títere y las tropas rusas en la frontera polaca. Hay otros. Los expertos dicen que si Putin sale bien parado de esta guerra, puede querer testar la solidez de la Alianza Atlántica y entonces veremos –ojalá no llegue ese momento– qué es lo que vale el artículo cinco de la OTAN. Ahora Trump, cuando lo lee, dice que allí no dice nada de cómo tienen que reaccionar en caso de agresión. Y jurídicamente tiene razón.

Uno de los efectos de la llegada de Trump al poder ha sido el oscurecimiento absoluto de la guerra en Gaza.

Lo que está pasando en Gaza es una tragedia sin nombre y Europa se ha desacreditado completamente frente al resto del mundo. Porque hemos demostrado que la vida de los palestinos no nos importa. Con la excepción de España, Irlanda y de algún otro país, todos le han dicho a Netanyahu que está matando a demasiada gente, pero que le dejan continuar y además haciéndolo con nuestras armas. Es una de las mayores tragedias que hemos vivido. No nos la dejan ver porque Israel ha impuesto un blackout informativo. Pero sabemos que hay 2 millones de personas que están muriendo de hambre, porque es lo que están haciendo, matándolos de hambre y el mundo no reacciona. ¿Qué nos pasa? Hemos perdido todo el sentido de la humanidad.

Muchos países europeos argumentan la memoria del Holocausto como justificación de su política hacia Israel.

Sí, la memoria del Holocausto. ¿Cuántas veces me han contado esta historia? Los palestinos no mataron a los judíos. ¿Por qué se les transfieren esta responsabilidad? ¿Por qué tiene que pagar los palestinos por las culpas de los europeos? La absoluta falta de empatía por el sufrimiento del pueblo palestino que tienen en Bruselas es algo descorazonador. Israel tiene derecho a defenderse, por supuesto, pero es un derecho que se ejerce dentro de ciertos límites. Y si se violan estos límites, se ponen al margen del derecho internacional. Han tirado sobre Gaza una potencia explosiva equivalente a tres bombas atómicas. Tres veces Hiroshima. ¿Eso es algo que se puede aceptar?

¿Cuánto pesará la actitud europea hacia Gaza en el futuro político del continente?

Mucho. Porque nadie nos cree ya cuando hablamos de derechos humanos. Y si mañana hay otro voto en las Naciones Unidas para defender a Ucrania, ya verá usted como muchos de los que votaron a favor no lo van a volver a hacer porque van a decir que lo que pasa en Ucrania es menos grave que lo que pasa en Gaza. Y no parece que nos inmutemos. Vamos a perder mucho apoyo por ese doble estándar.

Hay quien apunta que Europa podría cubrir en parte el hueco de la retirada de Estados Unidos del mundo…

¿Sí? ¿En serio? Lo que más le reprocho a Trump es que haya suspendido la ayuda al desarrollo de la noche a la mañana. Ha cortado el 40% de la ayuda mundial al desarrollo. Eso quiere decir que centenares de miles de personas va a morir de enfermedades o simplemente de abandono. También en Europa se está cortando la ayuda al desarrollo. Pero una cosa es reducirla y otra suprimirla a cero y despedir a todo el mundo de la agencia de ayuda al desarrollo. De eso no hablamos mucho. Hablamos de impuestos a los productos importados, de impuestos a las películas, etc... Pero no nos vamos a morir de hambre.

“Lo que más le reprocho a Trump es que haya suspendido la ayuda al desarrollo”

¿Qué debe hacer Europa con China?

Debemos trabajar con ellos todo lo que podamos. Yo estuve en China en 1984 como secretario de Estado de Hacienda. Desde entonces han pasado 40 años y su transformación no tiene parangón en la historia de la humanidad. Ha pasado de ser un país pobre a uno que está en punta en el desarrollo tecnológico, que tiene una fuerza militar que todavía no es la de Estados Unidos, pero es importante y que ha construido una tecnología que hace cosas que nosotros no sabemos hacer. Si todo el mundo hubiera avanzado tanto en luchar contra la pobreza como ha hecho China, el mundo sería un lugar diferente.

Es un país autoritario

Desde luego, no es un país democrático multipartidista con elecciones abiertas y competitivas. Pero hay muchos así, algunos más cerca, con los que nos llevamos la mar de bien.

05 - 05 - 2025 / Barcelona / Entrevista a Josep Borrell / Foto: Llibert Teixidó

“Los europeos tenemos razones para estar preocupados, pero tenemos capacidaads, muchas” 

Llibert Teixido

Primero hay que atender a todo lo que le he dicho, y después decir que no es un país democrático, con elecciones libres, porque tienen un sistema que, como ellos dicen, es diferente. Quizás cuando ven que el sistema democrático americano conduce a donde conduce, deben pensar… en fin. Yo solamente digo que los europeos estamos muy preocupados por nuestro futuro, la inteligencia artificial, el cambio climático, los impuestos, las migraciones. Pero el resto del mundo, que no es parte de Occidente, ve el futuro con mucho más optimismo porque les ha ido bien.

Somos víctimas de la narrativa occidental

Vemos el mundo desde el prisma de lo que fue Occidente y no tenemos sentido de la proporción. Los europeos, somos el 6% de la población mundial y a la baja. Y tenemos razones para estar preocupados. Pero tenemos capacidades, muchas. Tenemos instituciones. Tenemos jueces, policías, un sistema bien organizado de representación política. Nuestras libertades no están en peligro. Tenemos cohesión social a través de un sistema fiscal que asegura que haya redes de seguridad para los estados miembros. Debemos mirar al mundo como el mundo es, y no como creemos que es desde nuestro prisma reductor del que sigue teniendo un cierto complejo de superioridad.

¿Qué prioridades tiene para el futuro del CIDOB?

Agradezco al President Illa qué haya pensado qué puedo contribuir a la expansión del CIDOB. Pero soy un presidente no ejecutivo y pro bono. Hay un director general del CIDOB, un muy buen profesional que conozco desde hace tiempo y un buen equipo. Tal y como está mundo, y sobre todo el mundo mediterráneo, Catalunya necesita un centro de reflexión que trascienda y contribuya a una mejor comprensión de ese mundo y cómo nos afecta.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...