Roban un Macron de cera y lo colocan ante la embajada rusa en París

Escarnio simbólico

Greenpeace realiza una acción de protesta contra los lazos económicos que Francia mantiene con Moscú

Roban un Macron de cera y lo colocan ante la embajada rusa en París
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Greenpeace roba un Macron de cera y la coloca ante la embajada rusa en París

EFE

Los activistas de Greenpeace realizaron ayer una singular acción de protesta contra Francia por mantener relaciones comerciales con Rusia a pesar de la guerra de Ucrania. La organización ecologista sustrajo una estatua de cera del presidente Emmanuel Macron del museo Grévin y la colocó frente a la embajada rusa en París.

Según el director general de Greenpeace en Francia, Jean-François Julliard, no se trató de un robo, pues el museo fue informado poco después y la intención es devolver la estatua, aunque no se descarta colocarla antes en otro lugar simbólico que sirva a las intenciones de Greenpeace.

Un activista de Greenpeace transporta la estatua de cera de Macron para instalarla frente a la embajada de Rusia

Un activista de Greenpeace transporta la estatua de cera de Macron para instalarla frente a la embajada de Rusia. También colocaron una señal alusiva a los fertilizantes químicos rusos que compra Francia

THOMAS SAMSON / AFP

Los activistas que se llevaron al Macron de cera se hicieron pasar por operarios, en medio de los turistas que visitaban el museo, durante la mañana y cubrieron la estatua mientras la llevaban a una furgoneta que les esperaba en el exterior. Nadie se apercibió de la operación.  La estatua de Macron fue realizada en el 2018, un año después de su llegada al Elíseo, y tiene un valor estimado de 40.000 euros.

“El negocio es el negocio”, escribieron los de Greenpeace para ridiculizar a Macron frente a la embajada rusa, con bandera incluida

BENOIT TESSIER / REUTERS

El simbólico escarnio a Macron a través de su estatua de cera se produce pocos días después de que el presidente francés fuera objeto de muchos comentarios jocosos a raíz del vídeo en el que se veía a su esposa, Brigitte, darle un manotazo en la cara antes de bajar del avión tras llegar a Vietnam. El jefe de Estado y el propio Elíseo tuvieron que dar explicaciones, atribuyendo el extraño episodio a una simple broma.

Es algo sorprendente que Greenpeace haya escogido a  Macron -y no a Donald Trump, por ejemplo- cuando el presidente francés está siendo especialmente duro con Putin y es uno de los líderes europeos que primero abogó por el envío de tropas para garantizar la seguridad de Ucrania.

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