El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se está recuperando de una intoxicación alimentaria, informó el domingo su oficina a Reuters, que añadió que seguirá desempeñando sus funciones mientras descansa en casa durante los próximos tres días. Esos tres días serán suficientes para que el premier israelí no tenga que comparecer ante el juez, acusado de corrupción, hasta el mes de septiembre, una vez pasado el verano.
El primer ministro israelí debía declarar este lunes y martes en el juicio por corrupción que tiene pendiente. Ante su situación de salud, la acusación —informa The Times of Israel— aceptó una demora impuesta, abogados señalaron al Tribunal de Distrito de Jerusalén, responsable del caso, que el primer ministro hará “todo lo posible” por testificar el miércoles.
La Fiscalí, no obstante, y “a la luz de las numerosas audiencias que han sido canceladas recientemente”, solicitó al Tribunal que Netanyahu compareciera “el miércoles y jueves de esta semana”. Pero no serás así. A úlñtima hora del domingo, el Tribunal del Distrito de Jerusalén finalmente decidió que las audiencias precvistas para esta semana se retomarían finalmente después del verano.
Un retraso tras otro
No es la primera vez que estas declaraciones se pospone. A finales de junio, las audiencias ya fueron canceladas por “motivos diplomáticos y seguridad nacional”, y pospuestas al 29 de junio. En esa fecha, fueron nuevamente pospuestos por dos semanas por “situaciones vinculadas a la guerra”. Cabe recordar que Israel bombardeó Irán entre los días 13 y 16 del pasado mes de junio.
La salud del líder israelí es frágil: en 2023 se le puso un marcapasos en 2023 y en diciembre de 2024 se le extirpó la próstata
Netanyahu, de 75 años, cayó enfermo durante la noche y se descubrió que sufría de inflamación intestinal y deshidratación, por lo que está recibiendo líquidos por vía intravenosa, dijo un comunicado.
“De acuerdo con las instrucciones de sus médicos, el primer ministro descansará en su casa durante los próximos tres días y gestionará los asuntos de Estado desde allí”, añadió su oficina.
A Netanyahu se le colocó un marcapasos en 2023 y el pasado diciembre se le extirpó la próstata tras diagnosticársele una infección del tracto urinario.