La ministra de Cultura francesa, Rachida Dati, será juzgada por presunta corrupción y tráfico de influencias junto a Carlos Ghosn, exconsejero delegado del grupo automovilístico Renault-Nissan-Mitsubishi. Los hechos se remontan al año 2009, cuando Dati era eurodiputada y firmó un sospechoso contrato de asesoramiento con la multinacional que le reportó 900.000 euros.
La política conservadora, ministra de Justicia durante el mandato de Nicolas Sarkozy, fue un sorprendente fichaje estrella de Macron en el 2024, cuando Gabriel Attal llegó a primer ministro. Entonces ya se conocía el encausamiento por corrupción, pero eso no impidió al presidente contar con ella. La hábil Dati logró sobrevivir a la caída de Attal y también a la posterior de Michel Barnier. En la reciente visita de Estado de Macron a Londres, Dati se sentó al lado del rey Carlos III en la cena de gala.

Rachida Dati, poco después de ser nombrada ministra de Cultura, enn enero del 2024
También será juzgado Carlos Ghosn, exnúmero uno de Renault, que fue detenido en Japón en 2018 y luego se fugó a Líbano
Se ha hablado con insistencia de la candidatura de Dati, de 59 años y ascendencia marroquí, a la alcaldía de París en las elecciones del año que viene. Ella ocupó durante mucho tiempo la alcaldía del distrito VII y fue un azote de la socialista Anne Hidalgo, con quien mantiene relaciones tempestuosas. Está por ver cómo la afectará la nueva situación antes los comicios de marzo, antes del previsto juicio.
Carlos Ghosn, otrora todopoderoso capitán de la industria, que tiene tres pasaportes (francés, brasileño y libanés), vivió una caída vertiginosa a raíz de su detención en el aeropuerto de Tokio, dentro de su avión privado, a finales del 2018, para ser juzgado por malversaciones financieras y evasión fiscal. Un año después logró fugarse a Líbano de modo rocambolesco, occulto en un baúl que sus cómplices cargaron en un jet privado.