Con una campaña de movilización cada vez menor entre una población cansada por los ya tres años de guerra que sacuden Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski pretende pedir a sus aliados una ayuda económica para financiar mejoras salariales para los soldados que resisten la invasión rusa.
Ucrania registró el año pasado un déficit superior al 20% del producto interior bruto debido al enorme gasto militar, y depende de decenas de miles de millones de dólares en ayuda de sus aliados extranjeros, quienes hasta ahora han rechazado la idea de cubrir directamente los gastos militares.
Nuestros soldados pueden ser en sí mismos el arma que protege a todos”
En una comparecencia ante los medios, el presidente ucraniano ha declarado que los aliados de occidente “se han negado anteriormente a financiar los sueldos de nuestro personal militar, solo proporcionando fondos para armas”. Sin embargo, Zelenski ha apuntado que los soldados ucranianos “pueden ser el arma que proteja a todos”.
Se inician las conversaciones entre Ucrania y sus aliados
El presidente ucraniano ha señalado que las conversaciones ya han comenzado, en las que tomarán parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el secretario general de la OTAN, Mark Rutte; el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Keir Starmer; así como algunos funcionarios estadounidenses.
Las empresas ucranianas han comenzado a fabricar drones interceptores, ha informado Zelenski, indicando que se necesitan “con urgencia” unos 6.000 millones de dólares para aumentar la producción.
Ucrania necesita 25.000 millones de dólares anuales para producir drones, equipos de interferencia y misiles para defenderse de Rusia, lo que llevará el déficit presupuestario a 65.000 millones de dólares el próximo año, según las declaraciones del presidente.
Rusia se desmarca de un posible encuentro entre Putin y Zelenski
Zelenski ha afirmado que la tercera ronda de conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia, celebrada en Estambul el miércoles, arrojó algunos avances hacia la preparación de un posible encuentro con Putin.
Las autoridades rusas, por su parte, han declarado que no tiene mucho sentido celebrar una cumbre antes de que ambas partes hayan negociado un acuerdo para poner fin a la guerra.
