La junta militar de Birmania, que retiene el poder tras el golpe de Estado de 2021 y derrocar el gobierno de la Liga Nacional para la Democracia, ha anunciado este jueves el fin del estado de emergencia, decretado hace ya 4 años.
La dictadura birmana anunció además la disolución del Consejo de Administración del Estado, el nombre formal de la junta militar birmana, y la creación de otro organismo, encabezado por el general golpista Min Aung Hlaing, para liderar el periodo de transición hacia los comicios. Las elecciones deberán celebrarse en los próximos seis meses.

El portavoz de la junta militar de Myanmar, Zaw Min Tun, habla con los medios de comunicación, marzo de 2025
El líder birmano cede el poder mientras los militares anuncian elecciones previstas para diciembre
Según los comunicados, el general Nyo Saw, asume la presidencia temporal del país y se mantiene como jefe de las Fuerzas Armadas. El actual líder, Min Aung Hlaing, da un paso al costado mientras la junta militar anuncia la celebración de elecciones para diciembre, sin precisar el día y a pesar el rechazo de la oposición, que lo considera una “farsa”.
En los últimos días, la junta militar ha promulgado una serie de leyes que castigan con la cárcel a quienes pretendan obstruir el proceso electoral de cualquier forma, y con la pena capital a quienes causen muerte en estos intentos de “destruir el proceso electoral”.
La oposición considera una “farsa” la transición democrática de la junta militar
La celebración de elecciones ha sido catalogada como una “farsa” previamente por el Gobierno opositor de Unidad Nacional (NUG), que se declara el poder legítimo de Birmania desde la semiclandestinidad.
El país se encuentra en una guerra civil por el rechazo al gobierno de la cúpula militar, que se transformó en una rebelión armada en la que varias guerrillas y grupos prodemocráticos se disputan con la junta el control de territorios.