Donald Trump y Vladímir Putin se encontrarán finalmente el próximo viernes, 15 de agosto, en algún lugar de Alaska por concretar para abordar un acuerdo de paz en Ucrania. Será el primer encuentro entre los máximos dirigentes de Estados Unidos y Rusia desde que en el 2021 lo hiciesen Joe Biden y el propio Putin. Funcionarios estadounidenses y rusos estarían ya trabajando en un acuerdo sobre territorios en Ucrania al margen de Kiyv.
Horas antes del anuncio del lugar y la fecha, que el presidente de EE.UU. realizó por el conducto oficial de su red social, Trump impulsó desde la Casa Blanca un acuerdo de paz que puede requerir a Ucrania hacer concesiones territoriales.

Trump y Putin, en uno de sus últimos encuentros
En una rueda de prensa tras la firma del acuerdo de paz entre Azerbaiyán y Armenia, Trump apuntó a esa cesión de territorio a Rusia, una concesión que será difícil de aceptar por Ucrania y por los aliados europeos.
“Estás mirando un territorio disputado durante más de tres años y medio, muchos rusos han muerto, muchos ucranianos han muerto. Así que en realidad buscamos recuperar algo de territorio y cambiar algo. Habrá algunos intercambios de territorios para el beneficio de ambos”, sostuvo. Y añadió que “el presidente Zelenski tiene que estar preparado para firmar algo”.
Que significa eso del intercambio de territorio no está nada claro. Ucrania ocupa una parte ínfima de Rusia, en la región de Kursk, mientras que las tropas de Moscú controlan una quinta parte del territorio soberano ucraniano
Según el mandatario estadounidense, “los líderes europeos quieren ver paz, Putin, pienso, quiere ver paz y Zelenski quiere ver paz”, dejando claro que él quiere poner el punto final al conflicto sin importarle en absoluto que Rusia se vaya con los objetivos que persiguió al lanzar la invasión en febrero del 2022.
“Es algo que hay que resolver y mi instinto me dice que tenemos una oportunidad”, recalcó sobre el próximo con su homólogo ruso.
Como parte del acuerdo, Rusia tendría que detener su ofensiva en las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia. No está para nada claro si Moscú cedería en estos territorios ocupados, que incluyen la central nuclear de Zaporiyia, por cuyo control Trump ha mostrado interés reiteradamente, y que garantizan el paso hacia Crimea. “Estudiaremos el retorno de territorios, pero también algún intercambio”, señaló Trump.
Donald Tusk, primer ministro polaco:
“Un congelamiento del conflicto puede darse más pronto que tarde”
Un medio polaco, Onet, afirmó tener conocimiento de un plan presentado a Putin por el enviado de Trump, Steve Witkoff, consistente en una tregua, el reconocimiento de facto de los territorios ocupados (aplazando esta cuestión durante 49 o 99 años) y el levantamiento de la mayoría de sanciones a Rusia. Pero EE.UU. no garantizaría ni la negativa a ampliar la OTAN ni el fin del apoyo militar a Ucrania.
El asesor presidencial ucraniano Dmitro Litvin negó ayer esta versión en un mensaje en la red social X: “Witkoff no dijo nada parecido; dijo otras cosas, y nada de esto se habló en la conversación entre Zelenski y Trump”, señaló. De otro lado, el primer ministro polaco, Donald Tusk, comentó también ayer que “hay señales de que una congelación del conflicto, no el fin de la guerra, puede producirse más pronto que tarde”.
De momento, Putin se ha apuntado un tanto. Este viernes concluía el plazo que Trump le dio para aceptar un plan de paz o una tregua. En caso contrario impondría a Rusia unos aranceles del 100%, que repercutiría en los países que hacen negocios con Moscú La convocatoria de la reunión hizo que la amenaza de la Casa Blanca se quedara en el limbo. Trump y Putin se vieron cara a cara en seis ocasiones durante el primer mandato en el gobierno del líder estadounidense.