¿Ha pacificado Trump siete guerras?

El vuelco de Estados Unidos

El presidente, obsesionado con obtener el premio Nobel de la Paz, asegura que ha resuelto “un conflicto al mes”

FILE - Former members of the Armed Forces of the Democratic Republic of Congo (FARDC) and police officers who allegedly surrendered to M23 rebels arrive in Goma, Congo, Sunday, Feb. 23, 2025. (AP Photo/Moses Sawasawa, file)

Soldados y policías congoleños apresados por la guerrilla M23, el pasado febrero en Goma

Moses Sawasawa / Ap-LaPresse

Es una pena. Lo merezco, pero nunca me lo darán”, se lamentó Trump en febrero durante una reunión con el primer ministro israelí en el despacho oval. Lo que él cree que no le darán, y ansía desde hace tiempo, es el premio Nobel de la Paz, el mismo que el presidente Obama recibió en el 2009.

El pasado lunes en la Casa Blanca, en su encuentro con el presidente ucraniano para intentar un acuerdo de paz con Rusia, Trump aseguró haber puesto fin a “seis guerras”. El martes, ese número pasó a ser “siete”. Y el viernes le sumó el haber evitado tres “pre guerras” más que no especificó. Pero entre sus declaraciones y la realidad, la diferencia es enorme.

Aunque Trump ha participado en varias negociaciones para detener conflictos desde que asumió el cargo en enero, la mayoría de sus logros son exagerados o contradichos por la existencia de combates. Y ha sido incapaz de cumplir con una reiterada promesa electoral: acabar en 24 horas con la guerra entre Rusia y Ucrania.

República Democrática de Congo y Ruanda

Trump participó en la negociación de un acuerdo de paz para poner fin a la guerra que se prolonga desde hace varias décadas entre la República Democrática de Congo y Ruanda. Sin embargo, las negociaciones por un acuerdo integral firmado en junio han fracasado y los combates continúan. El ejército congoleño y el grupo rebelde M23 (apoyado por Ruanda) se acusan mutuamente de haber violado este acuerdo.

Camboya y Tailandia

Algunos expertos reconocen el mérito de Trump en la resolución del conflicto que enfrentó a Camboya y Tailandia el pasado julio. Tras cinco días de combates fronterizos que causaron al menos 43 muertos y desplazaron a más de 300.000 personas, los dos vecinos del sudeste asiático acordaron un alto el fuego tras la amenaza de imponerles aranceles comerciales.

Israel e Irán

En otros casos, la sostenibilidad de los acuerdos de paz sigue siendo incierta. La guerra que estalló el 13 de junio entre Israel e Irán podría reanudarse “en cualquier momento”, declaró el martes Teherán. En este conflicto de doce días, EE.UU. llevó a cabo sus propios bombardeos contra las instalaciones nucleares iraníes antes de que se negociara un alto el fuego. Una intervención percibida como un rápido final del conflicto. Si bien la Casa Blanca asegura que estos ataques han retrasado el programa nuclear iraní y reducido el riesgo de un nuevo conflicto, Israel se reserva el derecho a atacar de nuevo si Teherán reconstruye su programa.

Armenia y Azerbaiyán

El pasado 8 de agosto, Trump reunió en el despacho oval a los líderes de Armenia y Azerbaiyán, dos países enzarzados en combates desde finales de los años 80. El estallido armado más reciente y grave fue en septiembre del 2023, cuando Azerbaiyán tomó el control del enclave de Nagorno Karabaj, poblado en su mayor parte por armenios. En el despacho oval, los dos países confirmaron un acercamiento pero no firmaron ningún tratado de paz. Las relaciones diplomáticas entre ambas naciones siguen rotas. Hace unos días, al recordar la “paz” lograda entre estos dos países Trump pronunció mal un nombre y se equivocó con el otro país: “Aberbaiyán y Albania”·.

India y Pakistán

Estos dos países, ambos con armas nucleares, han tenido dos guerras abiertas desde su independencia. En mayo estallaron las hostilidades tras un ataque en Cachemira, región bajo administración india y que los pakistaníes reclaman. Cuatro días después de los ataques, Trump anunció “un alto el fuego completo e inmediato”, afirmando que había utilizado la amenaza comercial para doblegar a las partes beligerantes. Pakistán elogió su “decisiva intervención diplomática”, pero India negó el papel del presidente estadounidense en este acuerdo.

Egipto y Etiopía

Oficialmente, no ha habido ninguna guerra entre Etiopía y Egipto que el presidente estadounidense haya podido resolver, pero la Casa Blanca presenta esta tensión por el agua del Nilo como un conflicto resuelto por Trump. La situación sí amenaza con generar enfrentamientos. El Cairo acusa a Addis Abeba de querer desviar parte del agua con la construcción de una presa río arriba. No se ha alcanzado ningún acuerdo formal entre los dos países y las dos partes siguen negociando.

Serbia y Kosovo

Trump incluye en su balance una “séptima” victoria: el acuerdo entre Serbia y Kosovo del 2020, durante su primer mandato. Entonces firmaron un acuerdo de normalización económica, pero no estaban en guerra. Y la tensión entre estos dos rivales no ha dejado de aumentar en los últimos años.

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