El Kremlin reiteró este viernes el rechazo de Rusia a la presencia de tropas extranjeras en Ucrania para ofrecer garantías de seguridad después de una eventual acuerdo de paz entre los dos países eslavos. Si esos militares extranjeros se desplegaran antes de pactar una solución al conflicto, serían “objetivos legítimos”, advirtió el presidente ruso, Vladímir Putin.
Moscú dejó así clara su posición oficial un día después de la reunión de la llamada coalición de voluntarios en París. En el encuentro, en el que participó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Europa y Estados Unidos acordaron imponer más sanciones económicas a Rusia, sobre todo en el ámbito de sus ventas de energía, si Moscú no se sienta de inmediato a negociar un alto el fuego en Ucrania.
Al mismo tiempo, 26 países se mostraron dispuestos a ofrecer garantías de seguridad a Kyiv, con medios terrestres, aéreos y navales, una vez se firme un acuerdo de tregua.
La OTAN, causa primera del conflicto según Rusia
”¿Se pueden dar y asegurar garantías de seguridad para Ucrania con contingentes militares extranjeros, especialmente europeos y americanos? Definitivamente no, no se puede”, dijo a la agencia estatal Ría Nóvosti el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en la ciudad de Vladivostok, donde acompaña a Putin en el Foro Económico Oriental.
Rusia considera como una amenaza la posible presencia de militares extranjeros, incluidos de países de la OTAN, en Ucrania, reiteró el portavoz del Kremlin. “Esto no puede servir como garantías de seguridad para Ucrania que sean aceptables para nuestro país”, y argumentó que “no se puede garantizar la seguridad de un país socavando la seguridad de otro”.
“Entendemos que están hablando de garantías de seguridad de Ucrania a través de las fuerzas europeas... Entonces volveremos a las causas primeras del conflicto. La causa principal del conflicto fue el intento de la OTAN de penetrar en Ucrania, poniendo así a nuestro país en peligro. Así que reconocemos como una amenaza para nosotros mismos la presencia de fuerzas internacionales, o cualquier fuerza extranjera, o las fuerzas de los países de la OTAN, en suelo ucraniano, cerca de nuestra frontera”, dijo Peskov
Por supuesto, ese teórico despliegue de fuerzas militares occidentales se produciría tras el fin del actual conflicto. De ocurrir antes, Moscú se consideraría legitimado para atacarlas. “Si aparecen tropas allí, especialmente ahora que hay combates en curso, asumimos que serán objetivos legítimos”, dijo Vladímir Putin en la sesión plenaria del Foro Económico Oriental de Vladivostok.
“Y si se toman decisiones que conduzcan a la paz, a una paz duradera, entonces simplemente no veo ningún sentido a su presencia en el territorio de Ucrania. Punto final”, terminó.
La iniciativa de los europeos “no nos va a ayudar a acercarnos a una solución”, subraya Peskov
A pesar de la iniciativa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para encontrar una solución al conflicto, el final de los combates no se percibe cercano. Las hostilidades a gran escala comenzaron hace más de tres años y medio, cuando el 24 de febrero de 2022 Putin envió a su Ejército contra el país vecino.
Según Peskov, la oferta de garantías de seguridad con tropas extranjeras en Ucrania “no nos va a ayudar a acercarnos a la solución del conflicto ucraniano”.
También se apoyó el portavoz del Kremlin en las primeras conversaciones de paz que mantuvieron Rusia y Ucrania, las de la primavera de 2022 en Estambul y que terminaron fracasando, pero a las que periódicamente hace referencia Moscú como marco para los contactos mantenidos este año.
Moscú quiere participar en las garantías de seguridad para Kyiv
Peskov dijo que todas las garantías de seguridad para Ucrania estaban recogidas ya en las disposiciones de los acuerdos bosquejados entonces.
Según ese borrador, Ucrania abandonaría sus ambiciones de pertenecer a la OTAN y adoptaría un estatus neutral y libre de armas nucleares. A cambio, recibiría garantías de seguridad de Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido y Francia, que son los miembros permanentes y con derecho a veto del Consejo de Seguridad de la ONU.
Este año Moscú y Kyiv han celebrado tres rondas de negociaciones directas en Estambul, en los pasados meses de mayo, junio y julio. Pero solo se logró avanzar en cuestiones humanitarias, como el intercambio de prisioneros y de cuerpos de soldados caídos en combate.
La cumbre que Donald Trump y Vladímir Putin mantuvieron en agosto en Alaska y la posterior reunión en la Casa Blanca del presidente estadounidense con Zelenski y varios líderes europeos dio una nueva oportunidad a la solución diplomática. Pero esta hoy parece estancada.
La capital rusa, única opción
Putin garantiza “al 100%” la seguridad de Zelenski si acude a una cumbre en Moscú
El presidente ruso, Vladímir Putin, endureció aún más su posición negociadora al declarar que sólo aceptará reunirse con el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, si es en Moscú, al tiempo que descartó la presencia de tropas occidentales en el país vecino, tanto antes como después de la firma de un acuerdo de paz. “La parte ucraniana quiere y plantea este encuentro. Yo ya dije: 'Estoy dispuesto, por favor, vengan, nosotros garantizamos total y plenamente las condiciones de trabajo y seguridad. La garantía es del 100 %'”, dijo al intervenir en el Foro Económico Oriental que se celebra en Vladivostok.