Pese al golpe que supuso el ataque israelí en Doha (Qatar), la dirección de Hamas no tiene intención de levantarse de la mesa de negociaciones. Según publicó ayer el diario israelí Haaretz , hay consenso en la cúpula del movimiento para seguir adelante con las conversaciones con el objetivo de lograr que se cumplan sus principales demandas: un alto el fuego inmediato y la retirada total de las tropas israelíes de Gaza.
Las fuentes citadas por el rotativo explican que los contactos con los mediadores se reanudarán en los próximos días, una vez que la situación de seguridad se estabilice, y que Hamas celebrará consultas internas para definir la estrategia negociadora “con el objetivo de garantizar el fin de la guerra, independientemente de lo ocurrido en Doha”. Por su parte, el diario libanés Al Akhbar adelantó que Egipto mantiene conversaciones con Estados Unidos para relanzar el diálogo y que incluso se ha ofrecido a acoger y garantizar la seguridad de los líderes de las facciones palestinas. Sin embargo, fuentes egipcias reconocen que los avances han sido mínimos “ante la negativa de Israel a disculparse” por el ataque que dejó seis muertos en la capital qatarí.
Sin embargo, la milicia palestina acusó directamente a Estados Unidos de tener un papel “cómplice” en la maniobra israelí, que acabó con la vida de seis miembros de Hamas, ninguno de ellos parte del alto mando político. “Este crimen constituye una ejecución de todo el proceso de negociación”, declaró en televisión el portavoz del movimiento, Fawzi Barhoum, mientras se celebraban los funerales de las seis personas muertas en el ataque, en una ceremonia organizada por las autoridades qataríes en Doha. “Afirmamos que la Administración estadounidense es plenamente cómplice de este crimen”, añadió.
El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al Thani, presentó sus respetos en la ceremonia, donde los seis féretros fueron cubiertos por banderas. Qatar asegura que fue informado por Estados Unidos apenas diez minutos después de las explosiones, un retraso que llevó incluso al presidente Donald Trump a lanzar una rara reprimenda pública a Israel. “Estoy muy descontento”, afirmó. “Pedí de inmediato a mi enviado especial Steve Witkoff que avisara a Qatar del ataque inminente –explicó Trump–, pero la llamada llegó demasiado tarde para frenar los bombardeos”.