Un juez federal de Tampa (Florida) ha rechazado la demanda de Donald Trump contra el The New York Times, en la que reclamaba 15.000 millones de dólares. Como moneda de pago, el presidente recibe un varapalo por presentar una queja de 85 páginas “decididamente impropia e inadmisible” bajo las reglas de los tribunales federales.
El juez Steve D. Merryday, nombrado por el presidente George H.W. Bush, da un plazo de 28 días al demandante para que reformule su texto con un límite de 40 páginas y una clara advertencia. Sostiene que todos los abogados han de saber que una demanda “no es un foro público para vituperios e invectivas”. Tampoco “un megáfono para las relaciones públicas ni un podio para la oratoria apasionada de un mitin político o el equivalente funcional del ‘speakers’ corner’ de Hyde Park” (histórico rincón de Londres conocido por su libertad de expresión).
La negativa judicial a la petición se produce en un momento de enorme presión del presidente de Estados Unidos contra los medios que no dicen o relatan lo que él quiere escuchar o leer. De hecho, después de que la Casa Blanca forzó la cancelación del programa de Jimmy Kimmel en la ABC, Trump amenazó con retirar licencias a los canales que difunda cosas negativas sobre su figura o su presidencia.
Prosigue el juez Merryday: “En esta queja, un prominente ciudadano de Estados Unidos (tal vez el más prominente ciudadano estadounidense) alega difamación contra el editor de un prominente diario de Estados Unidos (tal vez el más prominente editor de diarios en EE.UU.) y otras corporaciones y personas”.
Y sostiene que “reclama solo dos cargos simples de difamación”, pero la iniciativa legal consume 85 páginas” y remarca que “la primera queja aparece en la página 80 y la segunda en la 83”.
Además del asunto legal, el juez insistió en su lamentó sobre el texto. “El lector de la denuncia debe esforzarse en analizar las acusaciones, como 'un nuevo punto bajo periodístico' para la Dama de Gris” (apodo del Times), subrayó.
Insistió en que el lector debe soportar una denuncia ante “la necesidad desesperada de difamar con un sentido partidista en lugar de informar con un espejeo auténtico” y “una acusación de que la narrativa falsa sobre The Apprentice era solo la punta del iceberg de las falsedades de los acusados”, reproduce el magistrado. The Appentice es el reality show con el que Trump ganó fama y acuñó su frase de bandera que tanto le gusta poner en práctica: “Estás despedido”.
La Casa Blanca y Trump declinaron de entrada hacer comentario alguno. “El presidennte continuará reclamando responsabilidades a los fake news a través de este poderosa demanda contra The New York Times, su reporteros y Penguin Random House, de acuerdo con la dirección logística del juez”, indicó en un comunicado un portavoz del equipo legal que asiste a Trump.
El líder republicano presentó esta demanda masiva a principios de esta semana en la que acusaba a la publicación periodística estadounidense más importante de ser un portavoz del Partido Demócrata y de difundir contenido falso y difamatorio sobre él.