Críticas en Kenia a Uber Safari, que amenaza a los pequeños negocios turísticos

Disrupción turística

La plataforma ofrece desde el pasado día 15 paseos desde Nairobi hasta los parques naturales vecinos

Imagen promocional de Uber Safari.

Imagen promocional de Uber Safari.

Uber Safari

La pequeña industria del turismo en Kenia ha visto con preocupación y un punto de horror el desembarco de una nueva iniciativa del gigante Uber: Uber Safari. Este servicio, clónico al de transportes que ofrece la compañía, permite a los usuarios contratar, desde Nairobi, recorridos turísticos por los parques naturales, de fauna y flora, vecinos a la capital keniata.

El uso de Uber Safari es sencillo. Basta con abrir la app, ir al apartado correspondiente, seleccionar un día y pagar la reserva que, según la web de Uber, ahora mismo es a precio cerrado. Un safari diurno cuesta 170 euros por viaje, con un máximo de siete pasajeros y uno nocturno sube a 270, con un límite de cinco personas en el vehículo, conductor aparte. El recorrido es de unas cuatro horas y se puede reservar hasta con 90 días de antelación.

La empresas turísticas eixgen que Uber cumpla “con los mismos requisitos de licencias, seguridad y guías que los operadores tradicionales”

La experiencia es similar a la que Uber lanzó en Sudáfrica en octubre de 2024 (y canceló en enero de este año) en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, a través de una asociación con Aquila Private Game Reserve. De precios y condiciones similares, la ventaja de aquel Uber Safari era la contratación directa, sin mediadores que incrementen precios… Ni mejoren los servicios.

No obstante, para Imran Manji, jefe de Uber para África Oriental, esta experiencia es distinta. “Nairobi es una de las pocas ciudades del mundo que cuenta con un parque nacional plenamente desarrollado dentro de sus límites urbanos. Vimos una oportunidad de aprovecharlo”, explicó a The Nairobi Law Monthly. El servicio está implementando en colaboración con el Ministerio de Turismo, el Kenya Wildlife Service, la Autoridad Reguladora de Turismo y socios locales de flotas de confianza, afirma Uber.

Horizontal

Un safari avista a un león entre la hierba en el parque Masái Mara, Kenia

Terceros

Kenia vive un boom turístico desde el fin de la pandemia. En 2024 los turistas rozaron los 2,5 millones, con un incremento del 15% respecto a 2023.

La entrada en pastel turístico de Uber ha llevado a las pequeñas empresas turísticas de Kenia a tener quejas. La primera la de los precios de Uber. Son caros y, paradójicamente, les perjudica, porque aun siéndolo respecto a la economía local son asequibles para los turistas extranjeros y locales adinerados. Por lo tanto, Uber pone en riesgo el sector de sus clientes potencialmente más rentable. 

Teddy Njeje, dueño de la empresa local Captain Africa Safaris, explica en The Times que sus guías “no ofrecen solo el viaje, sino experiencias personalizadas y seguras”. Njeje ve imposible competir con Uber manteniendo sus precios. Entre otras cosas por el gran capital del que dispone la multinacional.

colaboración con el Ministerio de Turismo, el Kenya Wildlife Service, la Autoridad Reguladora de Turismo

También preocupa la conservación de la naturaleza. Los safaris de un día que propone Uber multiplicarán el flujo de vehículos, incidiendo en la seguridad y la conservación de un entorno que, conviene recordarlo, está hecho de parques naturales, no de parques turísticos. Por eso confían en que la regulación les iguale, obligando a Uber Safari a cumplir “con los mismos requisitos de licencias, seguridad y guías que los operadores tradicionales”. “La seguridad de los visitantes —añaden desde las Agencias de Turismo de Kenia— debe asegurarse mediante un seguro adecuado y medidas de respuesta ante emergencias”.

Un entorno desregularizado, concluyen, “podría inclinarse el terreno de juego a favor de las grandes plataformas, debilitando a los operadores locales y la financiación para la conservación que sostiene la fauna africana”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...