El abordaje de la flotilla enciende las calles de Italia

Las protestas

Manifestaciones de noche contra la acción israelí y la actitud de Meloni. Las universidades se suman y mañana habrá huelga general

La primera ministra ataca a los sindicatos por la huelga: “Lo hacen en viernes, un puente largo”. Y sobre los barcos afirma: “Hicimos como España”. La oposición responde: “Sánchez defendió a los activistas”

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Manifestación en el centro de Roma contra el gobierno israelí 

GIUSEPPE LAMI / EFE

Fue cuestión de minutos. Nada más ser abordados los barcos de la flotilla por la marina israelí, miles de manifestantes salieron a las calles, en plena noche, en las principales ciudades italianas para protestar contra la acción del gobierno de Netanyahu y contra la actitud del Ejecutivo de Giorgia Meloni, que había lanzado duras acusaciones a los activistas en navegación hacia las costas de Gaza. Las protestas se desarrollaron sin incidentes. Esta mañana varias universidades fueron ocupadas, así como algunas escuelas. Mañana se repetirá, con una huelga general convocada por el principal sindicato italiano, la CGIL, y por otras organizaciones de trabajadores, con la intención de paralizar el país.

Una movilización al mismo tiempo espontánea y organizada: desde hace días asociaciones, comités y movimientos a favor de los derechos de los palestinos habían advertido que, si se detenían las embarcaciones de la flotilla, la reacción sería inmediata. “Lo paramos todo”, advirtió un estibador de Génova en un vídeo que se volvió viral en las redes sociales. Y así fue: en varias ciudades los manifestantes se dirigieron a las estaciones de tren para intentar bloquear la circulación ferroviaria. Lo lograron durante unas horas en Nápoles, pero en el resto de capitales provinciales la policía se adelantó, acordonando las estaciones. En Roma, los militantes se concentraron frente a la estación Termini y luego marcharon en una manifestación improvisada hacia el Palazzo Chigi, sede del gobierno, coreando consignas contra Meloni.

El escenario político es delicado. La primera ministra intenta encontrar un equilibrio entre la crítica a las masacres de Gaza y la, mucho más dura, a la oposición italiana, a la que acusa de querer aprovechar el conflicto en Oriente Medio para debilitar al gobierno. La tesis de Meloni es que la acción de la flotilla constituye en realidad una “provocación”, con el efecto de provocar “una escalada” que obstaculice el buen desenlace de la propuesta estadounidense de resolución del conflicto: “En esta fase de equilibrio extremadamente delicado, frente a una posibilidad histórica, insistir en una iniciativa peligrosa e irresponsable… yo sigo sin entenderlo”, dijo la primera ministra ayer en Copenhague, antes del inicio del Consejo Europeo informal.

La estrategia de la líder de la derecha italiana es atacar a la flotilla, intentando restar fuerza a los efectos de la movilización popular en curso. “Es una fase en la que todos deberían entender que ejercer una responsabilidad, esperar mientras hay una negociación de paz, es quizá lo más útil que se puede hacer para aliviar los sufrimientos de los palestinos. Pero quizá los sufrimientos del pueblo palestino no eran la prioridad”.  Esta mañana, sin embargo, arremetió también contra los sindicatos: “Me habría esperado que, al menos en una cuestión que consideraban tan importante, no convocaran una huelga general en viernes. El puente largo y la revolución no encajan”. 

En el caso de la fragata de la marina italiana que cambió de rumbo sin asistir a las tripulaciones de la flotilla, Meloni recordó que también España actuó de la misma manera. La líder del Partido Demócrata, Elly Schlein, sin embargo, subrayó las diferencias: “El gobierno Sánchez dijo que la misión Flotilla formaba parte del derecho internacional y reconoció a Palestina”.

La tensión, en cualquier caso, es muy alta: en la Cámara de Diputados, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, informó de que había “hablado repetidamente con el ministro israelí Saar, pidiendo evitar acciones agresivas. Me tranquiliza comprobar que se han respetado las normas de intervención y que hasta este momento no se registran actos de violencia ni complicaciones en las operaciones de las fuerzas israelíes. A partir del viernes podrían producirse las primeras salidas, sobre todo para quienes acepten abandonar voluntariamente Israel”.

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